Cartas al Director
Lo Vásquez
Soy visitante frecuente del Santuario de Lo Vásquez desde varios años. Y la verdad que da un gusto enorme apreciar los diversas acomodaciones, reparaciones y construcciones que se han realizado para transformarlo no solo en un acogedor lugar de oración, sino también en un centro turístico para visitar en familia o como parador de turistas.
La edificación de unos módulos para concentrar locales comerciales y por ende eliminación de los ambulantes, pavimentación de la explanada de estacionamiento, recolectores de basura, baños impecables, guardias de seguridad, sector de camping con mesas y fogones, paseos aledaños, etc. hacen que sea muy grato para visitar y encontrar la placidez de un grato momento no solo de recogimiento espiritual. Felicitaciones a las autoridades eclesiásticas y administración por este notable logro local y regional.
Carlos Filippi Espíndola
Plaza Parroquia
En el sector de Población Vergara los vecinos cansados de los ruidos molestos en el día y noche, provocados por los negocios del sector, presentaron denuncias que fueron acogidas de inmediato por la alcaldesa de Viña del Mar y según lo expresado tomarán medidas para mitigar estos ruidos que afectan a los vecinos.
Lo curioso es que vecinos del sector plaza Parroquia han denunciado a la Alcaldía en innumerable ocasiones y por años los ruidos molestos por el uso de skaters por parte de individuos descriteriados también de día y de noche, además el ruido provoca contaminación acústica y NUNCA la Alcaldía ha acogido los reclamos del los vecinos del sector, y muy por el contrario se ha negado a solucionarlo aduciendo si interviene la plaza estos individuos provocarán ruidos molestos en otro lugar.
Además, existen dos letreros de prohibición de todo tipo de juegos y que hacen mención de una ley, claro que esto es letra muerta ya que no es acatada y tampoco es fiscalizada.
Julio López Rouse
La sequía
Leía en su página editorial un artículo relacionado con el grave problema hídrico que nos afecta y en él se planteaba, entre otras cosas, que había que crear una "consciencia de uso" de este recurso.
Ese mismo día, transitaba en la mañana por 2 Norte con 6 Poniente y me percaté que en la vereda, a través de las junturas del cemento, brotaba agua limpia. Como estaba a dos cuadras de Esval, fuí a sus oficinas a dar cuenta de esta filtración y mi sorpresa fue mayúscula, dado que la funcionaria que me atendió me manifestó que "no aceptaban el reclamo" si no lo hacía por escrito. Como no tenía papel ni lápiz ni tiempo para hacerlo hasta ahí llegué con "el reclamo".
De esta situación han pasado cuatro días y el agua siguió corriendo gracias a la burocracia de Esval.
Mario Suárez Cabrera
Decibeles altos
Ya estamos aburridos los vecinos del sector Oriente de Viña del Mar de la pasada a llevar por parte del Sporting Club de Viña, en cuanto a los decibeles tan terriblemente altos que permite cada vez que tienen un evento alli.
El diario del miércoles l5 de enero del presente año salió un artículo titulado ¿Qué es un ruido molesto? El Decreto 146 del año 1998 entrega los niveles máximos emitidos y son como sigue: Nosotros somos la ZONA II, de 7 a 21 hrs 60 y de 21 a 7 hrs 50. Eso es todo. El sabado pasadolos decibeles tienen que haberse pasado de 150. ¡Se dan cuenta! ¿Quién puede aguantar eso? Autoridades ¿Uds. pueden?
¿Por qué no nos respetan y hasta cuándo tendremos que estar con los brazos cruzados?
Daphne Jeffery Blair
Venezuela
La situación actual en Venezuela evidencia los extremos a que pueden llevar experimentos socialistas manejados con dogmatismo y desprecio por la diversidad de opiniones democráticas de un país.
Me recuerda lo que ocurría en Chile, poco antes del 11 de Septiembre de 1973.
Eduardo Berardi G.
Bellavista
Quiero partir esta carta aplaudiendo al municipio porteño por la firme decisión de proteger el sector de Bellavista, a un costado del supermercado Líder, de tantos sujetos y lamentablemente mujeres, también, que forman parte de un grupo que lo único que hacía, en ese mismo lugar, era beber alcohol y quizás qué otros vicios para luego quedar literalmente "echados" en la vía pública.
Después, pedían plata y si uno no les daba decían improperios y hasta se abalanzaban con violencia. Junto con mi marido fuimos víctimas de esto y ver en su portada del diario que esto cambiará, me alegra, y también me da ilusión y optimismo por mi ciudad.
Berta Soledad Jiménez Gallardo