Los datos publicados por el Centro Sismológico Nacional (CSN) de la Universidad de Chile grafican claramente el fenómeno de ayer: 30 temblores se registraron en menos de un día en la Región de Valparaíso.

Aunque el primero fue anotado a las 2:54 horas, cerca de El Tabo (2,9° Richter); el más enérgico despertó a muchos a las 7:51 horas, cuando se activaron los sismógrafos para registrar el movimiento de 5,4° que se originó a 39 kilómetros al oeste de San Antonio y a 41,1 kilómetros de profundidad.

El fuerte temblor fue percibido prácticamente en toda la región. Y cómo no, si las ondas telúricas llegaron hasta la Región de Coquimbo, por el norte, y a la del Biobío por el sur.

Según los expertos, solo el sismo de 5,4° Richter fue el causante de la seguidilla de 23 réplicas que se sucedieron hasta el cierre de esta edición. La intensidad de este movimiento es la mayor registrada en la Región de Valparaíso durante este año.

"No es normal"

El subdirector del CSN, Mario Pardo, reconoció que lo sucedido el lunes no suele darse con tal intensidad y frecuencia.

"No es tan normal que ocurran tantos sismos sensibles en tan corto tiempo. Sin embargo, son réplicas del terremoto 5,4° que ocurrió cerca de las ocho de la mañana", señaló el doctor en Geofísica.

Así, el profesional descartó que el fenómeno se trate de un enjambre sísmico, ya que aquel fenómeno se caracteriza por una seguidilla de movimientos de baja intensidad que no se relacionan con un movimiento fuerte que los anteceda.

"Tenemos que ver cómo evoluciona el sistema en el tiempo y, así, yo creo que dentro los próximos días podríamos asegurar algo", agregó el profesional.

CAMBIO DE ZONA

La revisión de las estadísticas de sismos en la Región de Valparaíso muestra que, con regularidad y hasta ayer, la mayoría de los movimientos telúricos registrados en los últimos años se producían al norte de Quintero (hasta Los Vilos).

Para Mario Pardo, tal condición se debe a que "físicamente, lo que estaba ocurriendo es porque se trata de zonas más ásperas en el contacto entre las placas. Me refiero a zonas más competentes y puede soportar más esfuerzos. Entonces, si estoy tratando de mover la placa, son justamente en esas zonas donde ocurren sismos pequeños. Es el equivalente a tener un clavo metido, que si trato de moverlo, en torno al clavo es donde se va concentrar mayor esfuerzo. Esa es la explicación física", expuso el sismólogo.

El experto aclaró que, pese a la gran cantidad de movimientos registrados en el último tiempo, la cantidad de energía liberada es ínfima como para descartar un gran terremoto.

"La liberación de energía de todos estos sismos es muy marginal. Se necesitarían varios centenares de miles de este tipo de sismos, del orden de magnitud cinco, para que equivalgan a un terremoto grado ocho, por ejemplo. Lo digo para compararlo con el de 1985, por el que estuvimos de aniversario ayer (lunes). Viviendo en Chile no podemos descartar nunca la posible ocurrencia de un terremoto", sentenció.

SIEMPRE PREPARADOS

El director regional de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Guillermo de la Maza, confirmó que los sismos no provocaron daños personales ni materiales.

"Al menos en la región, no se produjeron más que algunas complicaciones momentáneas en las líneas telefónicas. Los demás servicios se mantuvieron con normalidad".

De la Maza valoró positivamente las coordinaciones que se realizaron ayer en la mañana con los municipios para determinar los alcances del sismo 5,4° en la escala de Richter.

"Eso siempre opera normalmente. Nuestros sistema regional, que ya data de varios años, (...) hay todo un sistema que nos permite tener un monitoreo rápido respecto a cuál es el estado del arte y así poder hacer los alistamientos necesarios, de acuerdo a la ocasión", aseveró.

Respecto a la realización de simulacros que abarquen amplias zonas del país, el jefe regional de la Onemi señaló que la programación se deberá zanjar con las nuevas autoridades.

"Eso por ahora no tiene fecha y se deberá convenir con el nuevo intendente, Ricardo Bravo", precisó.

Agregó que, de todas maneras, la población debe mantenerse preparada ante cualquier situación de mayor gravedad.

"Ojalá nos preocupemos y nos ocupemos de esto. En estos días entra una gran cantidad de alumnos a clases y esto debe ser un tema de discusión, no solamente aprovechando esta coyuntura. Hay que estar preparados siempre y hay herramientas para hacerlo", recomendó.

"Se necesitarían varios centenares de miles de este tipo de sismos, del orden de magnitud cinco, para que equivalgan a un terremoto grado ocho"

Mario Pardo Subdirector del Servicio

Sismológico Nacional

"En la región, no se produjeron más que algunas complicaciones momentáneas en las líneas telefónicas"

Guillermo de la Maza

Director regional de la Oficina

Nacional de Emergencia