Integración del transporte público
Hay que considerar que los actores del proceso en el Gran Valparaíso son múltiples, de variada condición y volumen.
Es de toda lógica la integración de los sistemas de transporte público que operan en el Gran Valparaíso. Por ello es positiva la realización de estudios en esa dirección que anuncia la Secretaría Regional Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones.
Los estudios son referidos tanto a trazados de recorridos como a modalidades comunes de tarificación para los servicios de Metro Regional, ascensores, buses y trolebuses.
En estos estudios hay que considerar que los actores del proceso de transporte público en el Gran Valparaíso son múltiples y de variada condición y volumen.
Por un lado está Merval, empresa dependiente de Ferrocarriles del Estado, que atiende el servicio de pasajeros entre Puerto y Limache, con gran acogida de usuarios e importantes logros económicos. Su equipamiento está en proceso de expansión y hay demandas para la extensión de la red.
Actor importante también son los servicios de buses, tanto locales como intercomunales, donde aparece una gran variedad de líneas y propietarios, muchos de ellos empresarios mediados y pequeños.
Está también el tradicional servicio de trolebuses, empresa privada con recorridos que cubren el plan de Valparaíso y que presentan la ventaja de no ser contaminantes pues sus unidades, casi todas de gran antigüedad, utilizan energía eléctrica.
El más tradicional de los sistemas es el de los ascensores, actualmente en proceso de recuperación, servicio que requiere un especial modelo de gestión y definición de propiedad.
Como se puede apreciar la integración de tantos actores en escenarios diversos y con características disímiles es compleja. Sin embargo, dar ese paso es ineludible teniendo como meta mejorar los actuales servicios, disminuir la congestión y contaminación y aumentar la seguridad en nuestras calles y caminos, lo cual, en resumen, significará un aporte a la calidad de vida de las personas y al entorno urbano general de nuestras ciudades.
En este proceso, que se inicia con estudios próximos a licitarse, es fundamental asumir experiencias observadas en otros servicios de transporte público, muchas de ellas complejas y objeto de múltiples críticas, como es el caso del Transantiago.