Valparaíso sufre

Hoy Valparaíso sufre, sufre nuevamente como hace tantos años de indiferencia de las autoridades, que ven pasar años y las palabras se las traga el viento, ese mismo viento que propagó con fuerza de huracán el fuego que dejó a miles de personas sin nada. Es la nada misma la que vivimos hoy, cuando los políticos oportunistas ofrecen respuestas de cenizas a los habitantes de una ciudad relegada por las voces de la inconsecuencia.

Inconsecuencia de los "ofertones electorales" que valen "hongo" como dícen los jóvenes, quienes son el motor que podrá renovar la caridad, humildad y solidaridad. Vivimos un ostracismo ciudadano que augura que el tiempo de cambio debe ser ahora. "Patrimonio de la dejación" es la conclusión del "Patrimonio de la oportunidad".

Basta ya, el Gobierno debe entregar a Valparaíso los fondos públicos que necesita para volver a esas calles que los antepasados, amparados por la lógica y buen razonamiento de los inmigrantes, españoles, ingleses y alemanes, dejaron como un legado que fue arrastrado por el viento.

Carolina M. Palma Rojas

A ponerse de pie

Ante la horrible y dolorosa tragedia que afecta a los pobladores de los cerros en Valparaíso sólo queda ponerse de pie y cooperar con lo que se pueda con los damnificados. Más aún, esperamos que nuestras autoridades planifiquen correctamente lo que debe hacerse en relación a las familias que lo perdieron todo en este nefasto incendio. Primero, buscar un sitio plano y seguro para construir varios edificios de departamentos en altura, de no más de diez pisos, para entregarlos a las familias afectadas. Segundo, realizar una colecta nacional para incrementar los fondos que esta obra requiere, considerando que el gobierno debe y tiene la obligación de iniciar pronto estos trabajos con dineros de catástrofe nacional. Tercero, construir en la zona indicada, escuelas, postas , retén de Carabineros, etc., formando así, una población digna de nuestra V Región. Cuarto, ubicar adecuadamente a las familias damnificadas por el tiempo que llevarán los trabajos.

Renato Norero Valenzuela

Incendio y felicitaciones

Acaba de terminar de hablar la Presidenta Bachelet en la Intendencia dando cuenta de las medidas que adoptó y adoptará el Gobierno para ir en ayuda de la población afectada por la tragedia de los incendios.

Bien por la Presidenta por su rápida reacción, por disponer a las pocas horas el Estado de Emergencia para la ciudad y así poder tener la participación activa de la FF.AA., entre otras consecuencias. Mal que no acompañaran a la Presidenta en su comparecencia con la prensa los actores principales del control de la emergencia.

Faltaron a su lado el comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso don Enzo Gagliardo, el director regional de ONEMI, Guillermo de la Maza. Ellos y la gente bajo su mando son los responsables principales del control. Felicitaciones.

Sin duda que junto a la Presidenta debían estar el intendente, el alcalde, el jefe de zona en Estado de Emergencia, y los responsables del control de la emergencia -quienes no estuvieron-, pero me pregunto: ¿qué hacían junto a ella los senadores Lagos (en una caribeña tenida ) y Chahuán?

¿Que pasó con los ofrecimientos que ellos le hicieron a los bomberos con motivo de los incendios en el cerro Rodelillo y Mariposa en febrero y abril del año pasado?

Carlos Vega Jiménez

Planificación urbana

Este tipo de tragedias se producen por falta de planificación urbana. Las autoridades permiten tomas y construcciones formales en cualquier parte, los planos reguladores no consideran la seguridad, ni vías expeditas para emergencias ni escapes; a lo anterior se suma gente sin educación que tira basura a las quebradas, autoridades que no previenen, empresas forestales al lado de poblaciones, poblaciones donde no deben estar, suciedad, foresta no tratada... estas cosas no pasan en Vitacura ni en Reñaca.

Una vez más los más pobres son víctima de una feroz desigualdad. Son las casas de los pobres las que botan los terremotos y queman los incendios.

Rodrigo Reyes Sangermani

Agradecimiento

Como familia de María Luisa Mayorga Almonacid (Q.E.P.D), deseamos agradecer públicamente la atención oportuna, solidaria, humana de todos los funcionarios del Hospital de Quilpué que la atendieron en el breve tiempo de su enfermedad.

Me refiero a la doctora San Martín, enfermera Priscilla Ahumada, químico farmacéutico Karina Apablaza, psicóloga Paulina Polgatti, nutricionista: Lorena Martínez, asistente social Ximena Sepúlveda y a los funcionarios de farmacia, bodega, etc.

A todas muchísimas gracias por su amorosa atención, estamos eternamente agradecidos.

Familia Guerrero Mayorga