Síndico asume el control de la Universidad del Mar y se suspende inicio de clases en el plantel
DEUDAS. Millonarios compromisos impagos con trabajadores, instituciones y el Estado forzaron la medida que ahora buscará conseguir la mayor cantidad de recursos con la eventual liquidación de bienes. Mañana se remata sede de Recreo.
Las dilatadas y millonarias deudas que arrastra la Universidad del Mar la llevaron a la quiebra. La semana pasada, el Tercer Juzgado Civil de Viña del Mar decretó la medida que buscará saldar compromisos impagos de la corporación educacional que controla la casa de estudios superiores.
La sentencia judicial había designado a Raúl Zárate como síndico; sin embargo, el abogado desistió inmediatamente. "La razón por la cual yo preferí renunciar es que estoy metido en una quiebra grande, por lo tanto me dedica casi todo mi tiempo. La Universidad del Mar va a ser una quiebra bien complicada", señaló.
De esta forma se nombró al síndico suplente, Cristián Herrera, quien la tarde de ayer esperaba tomar el control de la Universidad del Mar una vez que se concretara la diligencia de incautación, con la asistencia de un ministro de fe enviado desde el tribunal.
LOS CAMINOS POSIBLES
Según explicó Zárate, ahora se deberá analizar si vale la pena hacer una continuidad de giro, vale decir, que la casa de estudios siga funcionando, o bien iniciar una liquidación de bienes para pagar a los acreedores según una jerarquía establecida en las normas del Artículo 2472 del Código Civil.
"Todavía no tengo ningún antecedente que me permita, en tanto no hable con los representantes de la universidad, conocer cuál es la situación. Eso me permitiría, eventualmente, decretar un giro provisional", afirmó el síndico de quiebras, Cristián Herrera.
La medida judicial llega en medio de las tratativas impulsadas por el rector del plantel, Patricio Galleguillos, para destrabar el convenio con la Universidad de Playa Ancha para la reubicación de los alumnos cuyas carreras quedaron truncadas. Según el académico, la semana pasada se reunió con la subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, quien le habría manifestado su interés en conseguir que los estudiantes logren titularse, aunque no le dio luces sobre la posibilidad que el Estado le inyecte recursos al plantel.
Sobre este nuevo escenario que llega a la universidad, Galleguillos pronosticó que "él (síndico) pasa a tomar las decisiones que estime convenientes. Si considera que las decisiones del rector no son las adecuadas, las podrá cambiar. Tiene todas las facultades para hacerlo".
"Puede ayudar"
El rector admitió que la quiebra pondrá inquietos a los alumnos, pero que es necesaria desde el punto de vista de los trabajadores. "Nadie se pone contento con una quiebra, pero sentimos que puede ayudar", reconoció.
Respecto al inicio de clases que estaba previsto para ayer, la rectoría decidió suspenderlas en cuanto conoció la sentencia de quiebra. "La semana pasada las suspendimos (las clases) porque queríamos escuchar la opinión del síndico", señaló Galleguillos.
Para Roberto Tobar, presidente del Sindicato de Trabajadores de las sedes de Viña del Mar y Quillota, lo mejor sería que el síndico opte por darle continuidad al giro de la universidad.
"Nosotros tenemos mil doscientos alumnos que están operativos, o sea, que necesitan estudiar. (...) La quiebra podría ser una salvación, siempre y cuando haya continuidad de giro, porque los fondos o los activos de la universidad no alcanzan a cubrir toda la deuda", dijo.
REMATE EN RECREO
El mismo juzgado que decretó la quiebra había sentenciado antes el remate del edificio que alberga la escuela de Derecho, en la calle Amunátegui de Recreo. La acción, agendada para mañana, había sido solicitada por el Banco Crédito e Inversiones (BCI) debido a compromisos financieros no saldados y su precio mínimo de subasta se cifró en $966.596.086.
"En principio el remate se haría igual el día 23 (de abril). (...) El remate pasa a formar parte de los ingresos de la quiebra, entonces es reemplazar una cosa por otra", señaló el síndico Herrera para explicar que lo que se consiga en la subasta ya no iría en directo beneficio del banco que exige el pago de las deudas pendientes y se utilizaría según las prioridades establecidas en la ley.
Las deudas y el segundo inicio de quiebra
Según publicó "El Mercurio", la Universidad del Mar debe a sus trabajadores cerca de $ 6 mil millones y unos $ 1.000 millones a la Tesorería, otras instituciones y personas naturales. En febrero de 2013 la justicia ya había sentenciado la quiebra de la casa de estudios. Sin embargo, por no lograr determinarse quién era el representante legal, el proceso se detuvo. Ayer, el rector Galleguillos dijo que "tenemos antecedentes que llevan a pensar que podría ser mal notificada (la quiebra)".
"Si el notificado es el señor Villaseñor, hay suficientes pruebas para demostrar que él no es el representante legal"
Patricio Galleguillos
Rector de la Universidad del Mar