"Ya no se necesita apagar el fuego, hay que atender las enfermedades"
El presidente del Colegio Médico de Valparaíso, Juan Eurolo, manifestó su preocupación ante la inminente sobrecarga en consultas en los centros de salud de Valparaíso luego del incendio que comenzó el sábado 12 de abril y que dejó 15 muertos y más de 952 personas albergadas. El facultativo advirtió que para las próximas semanas podría haber un aumento en las consultas por varias enfermedades relacionadas a los hacinamientos, a la limpieza de escombros, a la ropa contaminada con sarna y a las patologías típicas de la temporada.
- ¿Cuáles son los desafíos en los centros de salud ahora?
- Todavía no se termina la emergencia. Ahora vienen las complicaciones tardías de todo este tremendo drama, debido a que hay gente que quedó sin hogar y que actuó toda una semana en la intemperie o en albergues donde había, en cierta manera, un hacinamiento. Por esto es muy probable que ellos comiencen a experimentar las enfermedades propias de estos avatares como las patologías respiratorias, las bronquitis y sobre todo las neumonías en los niños. El problema es que es muy fácil el contagio masivo si aparece un brote en una persona que esté en un albergue, pues puede contagiar a todos rápidamente. Otro punto es que con la remoción de escombros y cenizas, que es un polvillo muy fino, se pueden dañar los pulmones, es muy peligroso. Además, se detectó ropa contaminada con sarna y si tenemos un brote vamos a necesitar muchos medicamentos para evitar que eso se transforme en una epidemia. Ese es uno de los peligros más grandes que se asoman en este momento.
- ¿Cuál es la solución frente a estas complicaciones propias de la emergencia?
- Todo el trabajo de remoción de escombros debe hacerse con mascarillas, ojalá doble porque igual deja pasar el polvillo más fino, que es el peligroso para los pulmones. También hay que usar antiparras para proteger los ojos, porque hemos visto gente con los ojos muy rojos e inflamados por el depósito de estas cenizas irritantes que van a significar un motivo de consulta frecuente y atochamiento en las urgencias. Los jóvenes se han portado un 7, pero son muy propensos a trabajar sin protección, no usan guantes, se les producen heridas, toman latas y se hacen cortes, por eso la vacunación antitetánica fue necesaria. No por los metales en sí, sino porque van a remover tierra donde puede estar el tétano y no usan mascarilla ni antiparras. Creo que hay que fomentar su uso aún más, debería ser un motivo de preocupación de la autoridad el que todos usen estos elementos porque de otra forma inevitablemente van a aumentar las consultas.
- ¿Cuándo podría ser el peak de consultas por causas relacionadas al incendio?
- Por la dimensión del problema no sé decir cuándo ni cuánto, todo depende mucho de cómo funcione la ayuda. Hay grupos de trabajo, inclusos han habido oftalmólogos voluntarios que han estado atendiendo a gente con irritación ocular y esos operativos ayudan a que disminuyan las futuras consultas en recintos hospitalarios. Por eso soy partidario de que estos operativos de equipos de salud con psicólogos, enfermeras, fonoaudiólogos y kinesiólogos sigan asistiendo a los albergues y a los cerros. La urgencia misma ya puede haberse terminado pero ahora vienen las complicaciones y quizás ya no necesitamos más bomberos para apagar el fuego, pero sí se necesitan personas para atender enfermedades.
- ¿Realmente los operativos pueden ayudar a controlar el número de consultas, tomando en cuenta el número de albergados y de voluntarios que se suman a diario?
- Los operativos en los cerros tanto de los estudiantes y voluntarios de diversas instituciones van a disminuir las consultas, de eso no hay duda, pero el volumen de población afectada es muy grande e indudablemente va a aumentar la demanda. Ya se vacunó a miles de personas contra la gripe, contra la influencia AH1N1 y contra el tétano (...) En los hospitales, por el número de pacientes que se van a atender, vamos a necesitar muchos medicamentos. Hasta ahora desde el Colegio podemos aportar con broncodilatadores que han donado empresas farmacéuticas, pero podríamos haber hecho mucho más. Tenemos mil 500 médicos afiliados y el 10% podría estar ayudando, lo que significa 150 médicos desplegados. Hay que mejorar, a lo mejor con un poquito de buena voluntad". (*) Periodista El Mercurio de Valparaíso, y estudiante de Magíster en Prensa Escrita UC-El Mercurio.
"Los jóvenes se han portado un 7, pero son muy propensos a trabajar sin protección"
Juan Eurolo
Pdte. Colegio Médico Valpso.