Hace muchos años que no se daba un fenómeno parecido en Everton. El sábado, en el arranque de la Copa Chile frente a Unión San Felipe, el elenco viñamarino presentará una oncena integrada en su mayoría por futbolistas formados en la cantera oro y cielo.

La única excepción será la del arquero y capitán Gustavo Dalsasso. El resto, por lo visto ayer en un partido de entrenamiento que perdieron 0-1 contra Santiago Wanderers en el predio de los caturros en Mantagua, solo serán jugadores de casa.

El técnico Carlos Medina probó su sistema táctico predilecto (4-2-3-1), que estuvo integrado por Dalsasso; Diego Orellana, Gino Alucema, Marcos Velásquez, Jordano Cisterna; Fernando Saavedra, Jorge Romo; Alfonso Urbina, Franco Ragusa, Nicolás Peñailillo; Camilo Ponce.

Habría, sin embargo, un probable cambio ante los aconcagüinos, ya que el conconino Matías Blázquez (aquejado de un virus), regresaría hoy a las prácticas para jugar como central junto a Velásquez, desplazando hacia el carril derecho a Alucema.

'No se dan mucho estos partidos amistosos, porque es el clásico rival que tenemos, pero es muy motivante prepararse así para lo que viene, ahora solo queda pensar en el partido del sábado, que es complicado, pero que vamos a sacar adelante con la gente de casa', comentó Franco Ragusa, junto con lamentar la caída con los verdes con un tanto algo dudoso.

Un partido que tuvo un primer tiempo protagonizado por titulares y un segundo con reservas y juveniles, pero que sirve para comenzar a ensayar la idea que pretende inculcarles Medina, un entrenador que por ser jefe técnico de cadetes conoce bastante la materia prima que existe en el club oro y cielo.

'Sabemos que la temporada que viene tiene que ser la de nuestra consolidación', continúa Ragusa, junto con decir que 'estamos con todas la ganas de quedarnos y llegar a ser pilares fundamentales en este equipo...algunos tenemos poca edad, pero hay bastante experiencia'.

El exseleccionado sub 20 sostiene que la clave estará en contar con un grupo unido para tratar de ser protagonistas en el torneo de Primera B, apostando por el regreso inmediato a la serie de Honor.

'Queremos demostrar que los jugadores de casa tenemos las condiciones y todas las ganas para sacar adelante al equipo', apuntó el jugador que ante los verdes partió jugando centralizado en una línea de tres volantes y luego ejerció labores de puntero izquierdo, cambiándose de puesto con Peñailillo.

Alfonso Urbina, otro de los elementos de la cantera que podrá sumar minutos en este arranque de la Copa Chile, siente que tanto ellos como el cuerpo técnico se juegan la chance de demostrarle a los dirigentes que pueden aspirar a cosas importantes.

'Siempre hemos querido demostrar que la gente de casa en Everton tiene buenos jugadores, hay muchos jóvenes con deseos de jugar y ojalá que todos tengan alguna oportunidad', afirma el ariete que debutó en Primera de la mano de Víctor Hugo Castañeda.

'He tenido algunas chances de jugar y pueda ser que eso se repita', agrega el viñamarino, quien piensa que frente a Unión San Felipe tienen altas posibilidades de rescatar un buen resultado.

Urbina se tiene fe y cree además en sus compañeros. Sobre la pérdida de continuidad en la época de Acosta dice que no tiene claro a qué se debió, pero promete que con más continuidad y confianza, en el proceso que encabezará Medina puede llegar a ser una pieza importante para el equipo.

'Con más rodaje espero hacer las cosas que sé hacer...el 'profe' (Medina) siempre ha tenido confianza en mí y conversamos mucho, pero todo lo que se dice hay que demostrarlo en la cancha', cierra un atacante que entiende que el cuadro de San Felipe siempre es un complejo, sobre todo en su cancha.

Los albirrojos cerraron ayer su participación en la Primera B igualando 2-2 con Naval en Talcahuano.

Cuando a los que conocen el trabajo que diariamente se desarrolla en el Complejo Mantagua se les habla de Álex González, lo primero que se viene a la mente es la imagen de un jugador nacido en la cantera que no supo aprovechar su oportunidad. Sin embargo, lo cierto es que el sanfelipeño tiene apenas 22 años y tras una seria lesión en su rodilla y un positivo paso por Municipal Limache en Tercera División, está de vuelta en Santiago Wanderers y será el '10' del Decano en Copa Chile.

'Regresé por mi oportunidad', admite González, quien asume que será 'un examen' cada duelo del torneo que arranca para los verdes la próxima semana enfrentando a O'Higgins en La Pintana.

Un examen que, al menos ayer ante Everton durante la práctica futbolística, superó con nota destacada: Entregó la habilitación para que Sebastian Pol anotara el único tanto del partido y fue permanente protagonista en el medioterreno gracias a su muy buen control del balón.

'Quiero darle a Santiago Wanderers un fútbol más de toque y ser un volante ofensivo que llega al área, pero sin olvidar el sacrificio junto a los contención', explicó el ex seleccionado nacional sub-17.

Héctor Robles le tiene una enorme fe, al punto que el equipo en Copa Chile se arma a partir de la figura de Álex González.

'¿Vieron cómo retiene y habilita a los delanteros?... para Santiago Wanderers puede ser lo más parecido a un Jaime Riveros', sentenció el entrenador tras la práctica futbolística ante los oro y cielo desarrollada en Mantagua. 'Tiene que demostrar todo su talento', sentencia el DT.