A poco más de un mes de la tragedia que arrasó con más de 3 mil casas en siete cerros de Valparaíso y que terminó con la vida de 15 personas, dejando a su vez miles de damnificados, el Gobierno resolvió dar término al Estado de Excepción Constitucional que regía sobre las zonas afectadas por el megaincendio.
La medida, que se hizo efectiva ayer a través de la publicación del Decreto Supremo N° 1072, puso fin a las tareas de orden y seguridad que desarrollaron tras el siniestro efectivos de las Fuerzas Armadas y también a la labor ejercida en esta emergencia por el comandante en jefe de la Primera Zona Naval, contraalmirante Julio Leiva, quien se desempeñó en este periodo como jefe de la Defensa Nacional para Estado de Catástrofe.
No obstante ello, el alto oficial de la Armada explicó que un número acotado de militares continuará prestando asistencia humanitaria en el área arrasada por el fuego, enfocándose, por ejemplo, a la remoción de escombros, a la distribución de ayuda y a apoyar los albergues. 'Estamos hablando de unas 300 personas que van a continuar trabajando, ya sea del Ejército, Fuerza Aérea y la Armada', precisó.
En este sentido, destacó la labor que se encuentra realizando el Cuerpo Militar del Trabajo en cuanto a la limpieza de quebradas y el armado y revisión de las casas de emergencia.
'Agradezco a la Presidenta de la República, junto a las autoridades nacionales y regionales, por la confianza depositada en las Fuerzas Armadas, de orden y seguridad pública', manifestó Leiva, quien hizo un reconocimiento 'al esfuerzo desplegado por las fuerzas bajo mi mando, hombres y mujeres que no solo cumplieron con su deber, sino que lo hicieron con un profundo compromiso y espíritu solidario con las familias afectadas por la tragedia'.
En este contexto, subrayó que la tarea realizada 'se llevó a cabo en un ambiente de confianza, respeto y profundo sentido de servicio público'.
Ante este escenario, el jefe de la V Zona de Carabineros, general Julio Pineda, aclaró que la institución mantendrá un operativo especial para el área comprometida, en el cual se desempeñarán de forma exclusiva unos 300 efectivos.
'Hace muchos días que el contraalmirante Leiva nos estaba entregando todas las tareas que ejercían las Fuerzas Armadas en este periodo de catástrofe. Nosotros ya hemos incorporado el personal suficiente para reemplazar las labores que estaban realizando, por lo cual vamos a desarrollar un servicio de seguridad adecuado para la circunstancia', precisó el jefe policial.
Aclaró que la institución cuenta con unos 250 efectivos provenientes de Santiago 'que van a ejercer labores de seguridad, por lo que yo creo que esto va a seguir teniendo la normalidad que ha tenido hasta ahora. La gente puede sentirse segura', afirmó.
Pineda explicó que el servicio en la zona afectada por el fuego se ejecuta en base a tres turnos, contando para ello con personal de infantería y recursos móviles. 'Vamos también a destinar carabineros a los albergues que están funcionando por el momento y también a los centros de acopio', dijo.