Colegio Rubén Castro valora su sistema de ingreso a educación básica a través de un sorteo
VIÑA DEL MAR. Hace cuatro años que este establecimiento suprimió las pruebas de acceso en primero básico.
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Haciéndose cargo de la normativa educacional vigente, hace cuatro años el colegio Rubén Castro de Viña del Mar resolvió eliminar el proceso de pruebas con el que seleccionaba a los pequeños que postulaban a primer año básico.
Según explicó el director del establecimiento, Claudio Guzmán, ahora los 80 cupos disponibles están abiertos a todos los niños que deseen postular.
Así, los apoderados inscriben a sus hijos, sin que el orden de llegada tenga alguna incidencia en el resultado que determinará la matrícula.
'Se les convoca para un día determinado, de tal manera que sea un acto público y transparente. (...) Tenemos una tómbola y le pedimos a las personas que verifiquen que los nombres de sus hijos estén incorporados, de manera aleatoria, claro', explica Guzmán.
Agrega que luego se proyecta una planilla Excel donde se van ingresando a los alumnos que van siendo elegidos en este sorteo.
El director del Rubén Castro precisa que cuando se generan vacantes en cursos superiores, la prioridad recae en los miembros de la comunidad escolar.
'Hermanos, hijos de exalumnos o profesores', detalla. La enseñanza media, en tanto, sí mantiene procesos de selección convencionales, donde los postulantes deben rendir exámenes para acreditar su nivel académico y ser aceptados en el colegio.
PRIMEROS ANÁLISIS
Claudio Guzmán cuenta que recién este año se conocerán datos objetivos respecto al cambio que ha vivido el nivel de aprendizaje de los pequeños estudiantes en el colegio de Sausalito, ya que la primera generación en ingresar por sorteo rendirá este año la prueba Simce.
Sin embargo el análisis a priori que realiza es positivo, admite el directivo.
'La prueba de funciones básicas que usábamos antes para seleccionar, ahora la estamos utilizando a modo de diagnóstico a quienes se han matriculado después del sorteo. Así hemos querido verificar posibles diferencias entre los que entraban con prueba y los que no la rindieron. Resultado: diferencia ninguna', asegura.
LOS HÁBITOS
No obstante, el director del colegio dependiente de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) reconoce algunos cambios en otros aspectos. 'No sé si es una cierta desaprensión o despreocupación de los formadores de estos niños y los tenemos con unas carencias de hábitos enormes. Entonces, desde la perspectiva de las habilidades intelectuales no hay diferencias. Sin embargo, con los hábitos la diferencia es gigante', añade.
La proyección que hace en caso que la admisión se determine por sorteo en los demás colegios del país, a propósito de la reforma, dependerá, a su juicio, del nivel general de la educación en el país. Así, señala, se evitará un asincronismo entre postulantes y colegios.
'Tenemos una tómbola y le pedimos a las personas que verifiquen que los nombres de sus hijos estén'