Con especial atención estamos trabajando junto a los alcaldes de las comunas de Marga Marga en conseguir que este invierno no resulte tan complejo como en años anteriores. Sabemos las deficiencias que presentan algunas zonas urbanas y rurales de nuestras ciudades, que acumulan importantes cantidades de agua con escasas precipitaciones, dificultando los desplazamientos peatonales y vehiculares, y es por ello que nos colocamos en acción.

Durante un recorrido efectuado por cauces y esteros detectamos cómo se acumula una importante cantidad de escombros y desechos domiciliarios en sectores donde solamente debiera correr agua y con asombro nos percatamos que aún algunas de estas áreas siguen siendo botadero de objetos voluminosos como sofás, refrigeradores y camas.

En el caso de Villa Alemana, especial atención tenemos en lo que pueda ocurrir con el paso bajo nivel Ignacio Carrera Pinto y con el canal Valencia, dado que ambos podrían sufrir anegamientos. O, por ejemplo, con un posible desborde del canal Los Naranjos.

En Quilpué, la preocupación se centra en lo que podría suceder en el centro, específicamente entre el camino Troncal y las calles Prat y Bulnes; o en el camino de acceso a Colliguay (ruta F-760), donde en oportunidades anteriores ha habido deslizamientos y aluviones. También en los pasos bajo nivel vehicular, como los de Gómez Carreño y Baden Powell, y en los pasos peatonales.

En Limache, son cuatro los canales que podrían ocasionar emergencias: Limache, Lo Ovalle, Waddington y Pelamote. Y, finalmente en Olmué, el temor es a la caída de árboles en avenida Eastmann y lo que pase con el estero Pelumpén y el sector de Lo Narváez.

Por ello, junto con disponer de cuadrillas municipales que ya operan en áreas comunes, nuestro llamado urgente a la comunidad es a despejar patios y laderas, y a no depositar materiales ni basuras en los conductos o tuberías que evacúan aguas, sean estos canaletas, desagües, colectores o sistema de alcantarillado.

Además, y dado que en muchas ocasiones las lluvias aparecen acompañadas de ráfagas de viento, es necesario insistir en que cada vecino proteja los accesos a sus propiedades así como sus viviendas, mediante el reforzamiento de techos, murallas, ventanales, panderetas y escalas, para evitar roturas, filtraciones, derrumbes o socavamientos.

Las autoridades han sido claras y por eso nuestra petición: es altamente probable que las tan esperadas lluvias aparezcan y lo hagan de forma continua por varios días, lo que significará anegamientos e inundaciones. Ante ese escenario, nuestro deber es ser proactivos.

El comandante en jefe de la Armada, almirante Enrique Larrañaga, formuló un ferviente llamado a la ciudadanía en torno a crear conciencia acerca de la relevancia que tiene el mar para nuestra vida cotidiana.

En su discurso de homenaje a las Glorias Navales ante el monumento a los Héroes en la Plaza Sotomayor de Valparaíso, en conmemoración de los 135 años del Combate Naval de Iquique, el almirante se refirió a este tema a raíz de la demanda marítima que el Gobierno de Bolivia ha entablado en contra de nuestro país, ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, enfatizando que en esta fecha gloriosa para la Armada y para nuestro país, 'resuena en nuestros oídos la frase de O'Higgins llamándonos a dominar el mar'.

Si bien esta fecha conmemora la gesta de Arturo Prat y sus hombres en un desigual combate naval -su inmolación repercutió hondamente en el país generando además un gran sentimiento de patriotismo y apoyo al conflicto, que a la postre significó el triunfo final de Chile en la Guerra del Pacífico- el mar no solo puede ser considerado como un escenario para defender nuestra soberanía, sino también para fijarnos en los intereses económicos de sus riquezas, en el desarrollo de nuestra marina mercante nacional, como el sustento para miles de personas que se dedican a la pesca artesanal y el progreso y modernización de nuestros puertos.

En una entrevista anterior, publicada el domingo pasado por nuestro Diario, el almirante Enrique Larrañaga había reiterado la posición de la Armada, fijada por el anterior comandante en jefe, en el sentido de que se debe privilegiar la actividad portuaria. El alto jefe naval sostuvo que es posible conciliar los intereses portuarios con los patrimoniales de la ciudad, aunque las ampliaciones de las instalaciones son indispensables en un mundo competitivo, en el cual el tráfico marítimo es cada día más creciente, necesitamos tener puertos que estén capacitados para recibir buques de mayores dimensiones.

En su discurso del 21 de mayo, el almirante Larrañaga se explayó también en la labor realizada por personal de su institución, en las dos últimas grandes emergencias de nuestro país, el terremoto de la zona norte y el trágico incendio de Valparaíso, y que en este último caso, aún continúan trabajando, pese a que se ha levantado el decreto de excepción constitucional, esforzada labor que ha sido reconocida por toda la comunidad y en particular por los miles de damnificados.