Como un riesgo que amenaza el crecimiento del comercio exterior del país calificó la Cámara Aduanera el artículo 8° del proyecto de ley de la reforma tributaria, el cual esperan que sea revaluado en la Comisión de Hacienda del Senado, instancia en la cual se analiza la iniciativa considerada uno de los pilares del programa de gobierno de la Nueva Mayoría.

Felipe Serrano Solar, presidente del organismo, indicó que el proyecto tal como está redactado en la actualidad representa un retroceso para los importadores y exportadores, porque hay muchas sanciones en esta materia en vez de incentivar el comercio exterior.

'Creemos que este artículo corresponde más a la parte aduanera y no a la reforma tributaria. En lo que respecta a los tributos que se pueden recaudar son todas sanciones y eso no es inmediato, nosotros proponemos incentivar las importaciones y las exportaciones porque ello produce recaudación para el país', recordando que en la actividad desarrollada por los agentes de aduana el país percibe US$ 42 millones diarios en lo que corresponde a impuestos diversos e IVA.

'Esto desincentiva el comercio exterior', enfatizó el líder gremial.

Dentro de las modificaciones más relevantes al referido artículo está la relativa a la facultad que se confiere al director nacional de Aduanas para exigir la presentación de documentos y la conservación de los mismos a través de medios electrónicos. Asimismo la que describe el aumento de plazo de uno a tres años para formular eventuales cargos por diferencias de derechos en las declaraciones.

Para los expertos del gremio los tres años son un periodo excesivo, si se tiene en cuenta que los negocios se pactan en breves periodos de tiempo. Para los mismos, afirman, esto restará competitividad y dinamismo a Chile en materia de comercio exterior.

En cuanto a los costos, desde la Cámara apuntan que estos podrían aumentar hasta $4.000 millones en relación al monto que debería pagarse al año a las empresas que guarden documentos digitalizados sin beneficio alguno para el Fisco. Ello, sumado al aumento de gastos para los usuarios.

'Por ejemplo, un contenedor de 20 pies que en este momento sale 930 dólares, su importe puede subir a 1767 dólares, es decir, un 90% más caro si 'va a piso'. Ese costo va a llegar directamente al importador y será menos ágil el comercio exterior chileno', opina Javier León, director de la entidad que en ese marco agrega que sería mucho más conveniente aumentar los impuestos directos. 'Si ese articulado no varía va a implicar un retroceso de 30 años en el comercio exterior', dijo el director Jorge Mac-Ginty.