Conversaciones en punto muerto: paro de trenes del Merval continúa hoy
Transportes. Maquinistas de Metro Valparaíso acusan desinterés de la empresa para llegar a una solución, pues ayer no se comunicaron para seguir negociando.
raul goycoolea
Finalmente no salió humo blanco en este conflicto. Hasta entrada la noche, el Sindicato de Maquinistas y Afines de Metro Valparaíso (Merval) no llegó a acuerdo con la empresa para deponer la huelga. Las conversaciones se mantienen en un punto muerto porque ayer ni siquiera hubo acercamiento entre las partes. Mientras los trabajadores alegan falta de interés por parte de la empresa debido a que en todo el día no se comunicaron para restablecer la negociación, la firma ferrocarrilera regional estima que ya dio todo lo que podía entregar.
Para los 70 mil usuarios que diariamente moviliza el tren entre las tres provincias, queda el resultado de esta incómoda espera: el servicio seguirá suspendido hoy y de manera indefinida y la movilización entra en su segundo día.
El secretario del aludido sindicato, José Ruiz, sostuvo a 'El Mercurio de Valparaíso' que esperaron infructuosamente todo el día a que la gerencia de Merval los llamara para reanudar las negociaciones. Recalcó que del inicial 10% de aumento real en sus sueldos base, sus pretensiones disminuyeron a un 2%, eso sí, incluyendo una gratificación. La empresa solo estaría dispuesta a considerar un aumento de 1,5% y un bono cercano a $200 mil pagaderos en varios meses, según reveló.
A la luz de lo ocurrido ayer, sostiene Ruiz, a los 85 afiliados al Sindicato que rechazó por unanimidad la última oferta de la compañía, les queda la sensación de que la empresa o no tiene deseos de arreglar las cosas o están preparando una propuesta para hoy miércoles.
Ayer, y requerida por este medio, Marisa Kausel, gerenta general de la compañía, prefirió no cuantificar la pérdida diaria para la empresa. 'No solo nos importa la pérdida en dinero, sino la pérdida del servicio a nuestros usuarios'.
Puso énfasis en la alta remuneración que recibirían los maquinistas en relación al mismo trabajo desempeñado en otros lugares. 'Lo que puedo decir es que nuestros maquinistas son los mejores pagados en su ámbito en todo el país'.
Marisa Kausel dijo que no es efectivo que la empresa no se haya preocupado de reajustar más allá del IPC en los últimos nueve años sus sueldos y manifestó que lo que el Sindicato está pidiendo sobrepasa con creces las posibilidades económicas de mejoras por parte de la empresa.
'Vamos a seguir conversando para llegar pronto a una solución dentro de lo razonable', dijo la gerenta de Metro Valparaíso, al tiempo que reconoció que al no poder reemplazar a los maquinistas dentro de este proceso de huelga, la compañía no dispone de un plan alternativo para poner en servicio nuevamente los trenes.
Más allá de las medidas políticas adoptada por la autoridad, por ejemplo, eliminar la restricción por dígitos para microbuses y colectivos, no existe en manos de la empresa un plan alternativo. Así las cosas, la única vía para la reposición del servicio de trenes que aparece incierta en el horizonte, es sencillamente que ambas partes lleguen a un acuerdo.
Marisa Kausel definió como lamentable la huelga porque a pesar de las diferencias, existe un buen ambiente laboral.
Francisco Pizarro, director de la Escuela de Ingeniería en Transportes de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), sostiene que la profundidad del problema vivido ayer en el tramo que cubre Metro Valparaíso, se debió al aumento sostenido de la demanda por los servicios del ferrocarril, que hasta hace pocos años no superaba el 5%. 'Además, hay una rutina de la gente en cuanto a su hábito de transporte que hoy fue quebrada por la movilización, lo que aumenta la sensación del problema', argumenta.
Pero a su juicio, lo que acrecienta aún más el conflicto es que la región no cuenta con un sistema alternativo (microbuses) capaz de absorber la demanda extra que genera el paro del Metro, lo que deriva en congestión y un colapso momentáneo. 'Empíricamente, no estamos preparados para absorber un aumento tan espontáneo como el que se produjo hoy (ayer martes), e incluso si hubiésemos estado preparados, igual se habrían producido inconvenientes'.
Pizarro dijo que este problema no es solo 'patrimonio' de la zona. 'Esto pasa en cualquier ciudad del mundo cuando se producen movilizaciones sociales como la de hoy. Y si no creen, basta con mirar el caso del paro del metro de Sao Paulo a raíz de protestas por el mundial de fútbol de Brasil'.
La solución a este problema de transporte, por tanto, no sería técnica, sino más bien política. Es decir, se requiere una planificación previa para encontrar 'mitigaciones adecuadas', porque claro está, la solución puramente tal no existe. Por ejemplo, previamente, sacar más microbuses a la calle para paliar en parte el exceso de demanda que quedará, según sostiene el director de Ingeniería en Transportes de la Pontificia UCV.
Diversificar la matriz de transporte intrarregional también puede ayudar, con más sistemas y nuevas variantes. Dicha propuesta de mitigación, sostuvo Pizarro, pasa por establecer estudios de factibilidad previos, lo cual finalmente redunda en más planificación.
'Lo que puedo decir es que nuestros maquinistas son
Los diputados UDI por la zona calificaron de grave la huelga en Merval y dijeron que pedirán un informe de las inversiones realizadas por la empresa.