Intensa jornada negociadora para reponer servicio de trenes
Transporte. Trabajadores de Metro Valparaíso y la empresa mantuvieron las tratativas hasta altas horas de anoche para poner fin a la huelga.
miguel campos
Entrabadas continuaban hasta elevadas horas de anoche las conversaciones entre la empresa Metro Valparaíso y el Sindicato de Maquinistas y Afines de la compañía, que buscaban alcanzar un acuerdo y terminar con la huelga legal de los trabajadores que ayer enteraba cuatro días y que hasta el minuto se ha traducido en la suspensión del servicio para unos 77 mil usuarios diarios del sistema ferroviario y pérdidas para la firma del orden de $ 130 millones.
Hasta el cierre de la presente nota el resultado de las conversaciones era incierto. Los dirigentes sindicales continuaban reunidos con la comisión negociadora de la empresa, encabezada por su gerenta general, Marisa Kausel, que ayer formuló a los funcionarios en movilización una nueva propuesta que estos debían analizar con sus bases.
Cabe señalar que el jueves las dos ofertas realizadas por la empresa no fueron satisfactorias para los 85 afiliados al sindicato, que el martes dieron inicio a la huelga legal por el 100% de los votos.
gratificación
Lo que distancia aún a ambas partes es la concesión de una gratificación en virtud de los artículos 47 o 50 del Código del Trabajo. Mientras la empresa en una de sus propuestas estaba dispuesta a otorgar el equivalente a 600 mil pesos pagaderos mensualmente en tres años, lo que se traduce en un aumento cercano a los 16 mil pesos mensuales -según los dirigentes de los trabajadores-, los sindicalizados estiman que dicho monto debía ser sustancialmente mayor, al margen de un aumento real de sus sueldos base que se podría situar entorno a un 2%.
Los trabajadores sostienen que con lo que ha perdido la empresa estos días de paralización ya podrían haber financiado un año de los tres que dura la negociación colectiva por concepto de gratificación. Sin embargo, ayer Marisa Kausel sostuvo a 'El Mercurio de Valparaíso' que dicha aspiración del sindicato significa un peso importante para los gastos operacionales de la compañía, por lo cual se volvía inviable.
Pese a la desconfianza, a los desencuentros y a las diferencias demostradas entre el martes y ayer viernes, las dos negociaciones post huelga de algún modo refrendaron lo que ambas partes dijeron desde un minuto: que mantenían la voluntad de seguir conversando sin condiciones para destrabar el conflicto y retomar el servicio de trenes que ha ocasionado inconvenientes en el traslado entre las estaciones Puerto y Limache y sus combinaciones de Metrobús hacia Olmué, Quillota, La Cruz y La Calera.
Hasta anoche las negociaciones habían resultado infructuosas pese a la mediación de la Inspección del Trabajo.
El jueves se había informado que la reunión donde la empresa haría una nueva propuesta se realizaría en la Inspección del Trabajo en Valparaíso la tarde del viernes. Ante el deseo de llegar pronto a una solución, las partes se reunieron en la mañana con el propósito de dar a conocer a las bases del sindicato la última propuesta y lograr su consiguiente votación.
Posteriormente, en la tarde, se reunirían de nuevo para analizar la decisión final de los sindicalistas y proseguir la negociación.