Scolari no quiere más llantos
fútbol. Entrenador de Brasil espera que sus pupilos se hagan fuertes de mente.
agencia uno
El técnico de Brasil, Luiz Felipe Scolari, reconoció ayer que haber perdido en la ronda de octavos de final de la Copa del Mundo que organizan ante la Selección Chilena habría sido 'más trágico que el Maracanazo'.
Y quizás el recuerdo de ese Mundial de 1950, cuya final perdieron ante los uruguayos, esté influyendo en el nerviosismo que ha evidenciado el Scratch durante el certamen, lo que quedó demostrado durante la última definición a penales frente a la Roja.
Es por ello que Scolari, junto a su asesor Carlos Alberto Parreira, llegaron a la conclusión que los verdeamarillos tienen que mostrar 'más fútbol y menos corazón' para ser verdaderos candidatos al título.
'Como esta etapa fue superada -creen 'Felipao' y Parreira- la tendencia es la de que el equipo juegue con más alegría y menos emoción. Ellos no quieren que los jugadores jueguen con miedo a ser condenados como ha sido el caso del arquero Barbosa en el 'Maracanazo'', asegura el periodista Luis Antonio Prósperi, del diario 'O Estado de Sao Paulo', quien fue uno de los pocos profesionales locales 'afortunados' al asistir a una reunión con el cuerpo técnico brasileño, molesto con las críticas que les han hecho los medios de comunicación extranjeros.
'Ellos asumen que el equipo no está jugando bien', continúa Prósperi, admitiendo también que el quiebre emocional que sufrieron algunos jugadores, como Julio César, Neymar o Thiago Silva en la ronda de penales ante Chile no puede volver a repetirse, porque no habla de un equipo fuerte psicológicamente o preparado para pelear por instancias finales.