Plazo de estudio ambiental del T2 prorroga estadía de dique en Valparaíso
puerto. La estructura, perteneciente a Sociber, permanecerá al menos un año más en su actual ubicación.
emv
pablo tomasello
El lunes pasado, el dique 'Valparaíso III' administrado por el consorcio chileno-español Sociber debía abandonar su actual ubicación en la bahía porteña, pues en esa fecha finalizaba la denominada autorización de Uso de Área, protocolo formalizado en febrero entre la firma y EPV, que autorizaba el funcionamiento de la estructura -tras la revocación de la concesión marítima por parte de la Subsecretaría de Fuerzas Armadas- durante un plazo adicional hasta junio de 2014.
Sin embargo, el astillero flotante seguirá allí al menos por un año más, luego que ambas entidades firmaran una modificación del convenio que asegura la permanencia del dique en Valparaíso. El acuerdo surge como efecto de los plazos que demorará el inicio de obras de expansión del Terminal Dos por parte de OHL Concesiones a través de su filial Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL), que abarca el área que actualmente ocupa el dique.
IMPACTO AMBIENTAL
La empresa española, que se adjudicó la concesión del Espigón, aún no ingresa su proyecto al sistema de evaluación de impacto ambiental, un proceso que, se estima, tomará bastante tiempo, ante lo cual la estatal -con consulta al concesionario- entregó esta alternativa a la sociedad propietaria del dique.
'Hemos suscrito un acuerdo de uso de área que significa la permanencia del dique en la bahía de Valparaíso con un plazo de al menos un año más con un mecanismo de prórroga en la medida de que las obras de ampliación del Terminal Dos no requieran el desplazamiento del dique', manifestó el gerente general de EPV, Harald Jaeger.
ACUERDAN MECANISMO
El proceso que deberá atravesar el T2 para la concreción de su expansión no es de trámite fácil, recordando las exigencias que hizo la Unesco en su última reunión en Qatar. Y es por ello que el acuerdo, oficializado ayer entre la estatal y Sociber, contempla un mecanismo que permite su ampliación.
'Esperamos que dentro de breve plazo ellos hagan ingreso al sistema (Estudio de Impacto Ambiental) y naturalmente allí se tienen que resolver todas las inquietudes y entre ellas las que ha planteado, en este caso, la Unesco en la sesión 38 del Comité de Patrimonio Mundial. (...) Mientras eso no esté resuelto justamente este mecanismo y acuerdo considera esa posibilidad de manera tal que el dique pueda continuar operando y tengamos una regla preacordada entre nosotros para que esto pueda llevarse armónicamente', precisó el ejecutivo de la estatal.
En lo medular, el mecanismo consiste en que seis meses antes del cumplimiento de la fecha en que el dique debería abandonar su ubicación, se le comunicará si están dadas las condiciones para que el plazo se extienda por tres meses y así se va ir dando una prórroga desplazable en el tiempo.
'Creemos que es un acuerdo muy importante, que se logró teniendo a la vista el beneficio para la ciudad que el puerto pueda desarrollarse. Por otro lado, teníamos el interés de que el dique pueda permanecer todo el tiempo posible en Valparaíso, y eso lo estamos resolviendo positivamente. Lo que no fue posible es compatibilizar el desarrollo portuario con la localización actual del dique y Sociber finalmente no logró determinar otra en la bahía que le diera las seguridades requeridas', explicó el representante de la estatal, quien destacó que esto se da en el marco de un proyecto de desarrollo portuario que va a proveer cerca de mil empleos adicionales en Valparaíso.
'Comprendemos las necesidades que representa el dique. No obstante, también vemos que es conveniente asegurar la extensión del puerto, porque provee una cantidad sustancial de empleo y actividad a Valparaíso, y es lo que permitirá mantener su vigencia como puerto'.
'HASTA QUE SEA POSIBLE'
'Sería un sinsentido que el dique se fuera y no pasara nada (expansión del T2), así que nos vamos a preocupar de que permanezca en Valparaíso hasta cuanto más sea posible y en esos tenemos pleno acuerdo con EPV y también con el concesionario', advirtió el gerente general de Sociber, Hugo Barra, quien agrega que la postura del consorcio es no impedir el desarrollo portuario de la ciudad.
'Sociber no va a ser un obstáculo, pero con igual fuerza quiero decir que nosotros queremos ser partícipes del progreso del puerto de Valparaíso', enfatizó el directivo, que recuerda que la presencia de un dique en la bahía porteña se arrastra desde hace 160 años. 'Este es el quinto que está en la ciudad y, de hecho, el primero comenzó a funcionar un año antes que Arturo Prat entrara a la Escuela Naval', subraya.
Barra enfatiza que el deseo de la firma es no desplazarse, pero recalca que ante el escenario actual eso prácticamente no es factible. 'El día en que el dique se tenga que mover, va a salir de Valparaíso. Eso es lo concreto hoy porque no hay más aguas abrigadas. (...) Llevamos 30 años aquí y quisiéramos continuar por otros 30 más, pero con el proyecto de ampliación del Terminal Dos como está hoy no hay posibilidad de que el dique permanezca en Valparaíso', manifiesta el ejecutivo, quien señala que el panorama sería muy distinto si existiesen más aguas abrigadas.
De hecho, sostiene que en uno de los proyectos referenciales en el marco de la licitación del T2 se consideraba un muelle de extensión de longitudes suficientes como para trasladar el dique unos 700 metros de su actual ubicación. 'Uno de los proyectos referenciales contemplaba un muelle que proveía cierta protección al dique, pero con el diseño elegido finalmente, que entiendo es el mejor de acuerdo a los estudios, no tenemos posibilidades de estar. ¿Si estoy de acuerdo con este proyecto tal como está?, del momento que tenemos que sacar el dique a raíz de ese diseño no puedo estar de acuerdo', declaró Barra.
Al respecto, Jaeger recuerda que 'Sociber en su momento planteó una ubicación que consideraba una nueva posición para el dique y que resolvía la permanencia en Valparaíso, con esa información se hizo la licitación, se recibieron las ofertas que hubo y después nos enteramos que esa localización ya no era factible. Lamentablemente, no la decidimos nosotros'.
consecuencias
En cuanto a los efectos que la salida del dique tendría para el sector marítimo portuario, a juicio del gerente de Sociber, la capacidad de un puerto para ofrecer el servicio de reparaciones navales es relevante.
'El clúster marítimo portuario de Valparaíso debe tener elementos que lo hagan atractivo a los armadores y operadores marítimos, entre ellos buenos terminales, vías de comunicación expeditas, banca y, ciertamente, una capacidad de reparaciones navales que hoy día solamente la tenemos en Valparaíso y Talcahuano en Chile', dijo Barra.
Agregó que si la estructura abandona su actual ubicación para trasladarse al enclave de la Octava Región -una alternativa que ya discutió el directorio del consorcio- las principales dificultades serían para los buques que operan normalmente en la zona, como los que realizan el tráfico al territorio insular de la región. 'Ningún buque tendrá la opción de ser reparado en Valparaíso, ni los remolcadores ni los buques que apoyan a Pascua y Juan Fernández, ni los que proveen de combustible', cerró.
'Comprendemos las necesidades que representa el dique. No obstante, también vemos que es conveniente asegurar la extensión del puerto, porque provee una cantidad sustancial de empleo'
1.009 buques
1 año
4 diques existen actualmente en la costa del Pacífico en Latinoamérica: en Balboa (Panamá), Callao (Perú), Valparaíso y Talcahuano.