Abrazos, aplausos y lágrimas de emoción hubo en los festejos de Alemania. Los jugadores germanos celebraron la obtención del título en el Mundial de Brasil 2014 con alegría, pero también valorando el aporte de quienes no entraron ayer a la cancha del Estadio Maracaná.

'El equipo lo hizo genial. No sólo los jugadores, sino también el equipo que está detrás de nosotros', valoró el arquero Manuel Neuer, una de las grandes figuras del cuadro europeo y que festejó a más no poder el triunfo de ayer por 1-0 sobre Argentina.

'Toda Alemania es campeona del mundo', añadió Neuer, quien se acordó de los hinchas que apoyaron al cuadro germano.

'Todos queríamos conseguir este objetivo a toda costa', agregó Neuer.

Otro de los que habló tras la victoria fue Bastian Schweinsteiger. El volante le dedicó el título a la hinchada alemana.

'Gracias a toda Alemania por el apoyo. Lo sentimos desde aquí', reconoció el jugador, que sufrió un corte en su rostro luego de un golpe propinado por el atacante argentino Sergio Agüero.

'Esto forma parte del juego. Uno no juega un partido así tan seguido', remarcó Schweinsteiger, al recordar la incidencia que casi lo saca del partido.

'Somos un equipo genial. Ahora tenemos aquello por lo que tanto trabajamos', complementó Lukas Podolski , jugador del cuadro germano que no vio demasiada acción en la Copa del Mundo y que fue uno de los más eufóricos en las celebraciones del cuarto título de Alemania en la historia de los mundiales.

Mats Hummels también sacó el habla tras la victoria. Más mesurado que Podolski en los festejos, el zaguero se refirió a las complicaciones que generó el duelo ante Argentina.

'Sabíamos que sería igualado el partido. Tuvimos un poquito de suerte, pero por supuesto puesto eso no nos genera ningún problema', expresó Hummels, quien mencionó que no le es fácil asimilar el cetro alcanzado en Brasil.

'Estoy en otro mundo y no logro registrar lo que pasó', precisó.

Mientras en Alemania se celebró el triunfo con todo, en el camarín argentino se analizaron las causas que privaron al cuadro trasandino de obtener el título.

'Fue un partido muy parejo, arrancaron mejor ellos, un equipo que maneja bien la pelota, muy preparado', explicó el técnico de la albiceleste, Alejandro Sabella.

'En estos partidos hay que tratar de convertir y ser eficaz, nos faltó un poco de eficacia', acotó Sabella.

En la trinchera argentina también habló Javier Mascherano. El volante valoró el esfuerzo que se desplegó en el Estadio Maracaná.

'En lo personal estoy orgulloso de este grupo, pero el dolor es inmenso, queríamos llevar la copa del mundo otra vez a nuestro país. Lo lamento por la gente que vino a vernos', afirmó Mascherano, quien espera que en el Mundial de Rusia 2018, Argentina sí vuelva a ser campeón planetario y consiga su ansiado tercer título.

Cada uno de los jugadores de Alemania recibió loas por su desempeño en el Mundial de Brasil 2014. Pero uno de ellos concentró las congratulaciones de manera especial.

El que mayores reconocimientos acaparó ayer y con razón fue Mario Götze. El atacante desequilibró la final en los descuentos con un zurdazo que le entregó el título al cuadro germano.

'Es como un sueño. Estoy simplemente orgulloso del equipo y de todo lo que pasó aquí en Brasil', mencionó el jugador que pertenece a los registros del Bayern Múnich y que batió al arquero argentino Sergio Romero en el minuto 112 de partido, tras pase de André Schürrle .

'Hicimos un gran torneo. Hay razones para festejar, aquí y en Alemania', añadió el jugador quien saltó del banco de suplentes para evitar la definición a penales y asegurar el cuarto cetro germano en la historia de los mundiales, cuya primera hazaña data de 1954, seguido de las conquistas de 1974, cuando era la Alemania Federal, y la de 1990 en Italia.

En sus comentarios, Götze también reconoció que sus compañeros lo incentivaron antes de entrar a la cancha y le dijeron que marcaría un gol.

'Quiero agradecer a algunos jugadores que me dijeron: 'Hoy lo harás, creemos en ti', añadió el futbolista que juega como delantero y mediapunta.

El valor del Bayern Múnich se vistió de héroe en el Estadio Maracaná y fue el encargado de romper el equilibrio de un partido que parecía ya destinado a definirse a través de los lanzamientos penales.

'Es una alegría muy grande haber marcado en la final. Me voy feliz', añadió el futbolista de 22 años y que ayer terminó de conquistar el corazón de los hinchas germanos.

112

2-2