La reapertura del ascensor Espíritu Santo, por ahora en marcha blanca, ha venido a confirmar una vez más, de que los elevadores de Valparaíso, aparte de constituir un poderoso atractivo turístico, sirven preferentemente a los habitantes de la parte media de los cerros en que están instalados.

Tanto los vecinos del sector como algunos empresarios del rubro gastronómico y turístico, se encuentran muy satisfechos con la reapertura de este funicular, después de cuatro años de para, lo que pudo lograrse con recursos especiales otorgados por el Fondo Mundial de Monumentos. Su estación baja se encuentra en la calle General Aldunate y la superior, en calle Rudolphi.

Cabe mencionar que a pesar de su especial característica de medio de transporte público, los ascensores no son considerados de hecho como tales, y por lo tanto tampoco forman parte de las redes de la locomoción urbana, tema que debiera revisarse, toda vez que se está atravesando por un relevante proceso de recuperación de los diez ascensores privados que adquirió el Gobierno, y que ya se encuentran en ejecución los planes de diseño para su funcionamiento.

Con la recuperación de uno o dos de estos elevadores por año, y los cinco municipales, Valparaíso contaría con una red de15, a la que se suma el estatal del Hospital Carlos Van Buren, tema de por sí trascendente, para incorporarlos al mencionado sistema de transporte público, que significaría por lo demás un gran beneficio a sus usuarios estables, aparte de de su potente atractivo turístico, lo que se acentuará con diversas instalaciones con tal fin en sus estaciones altas.

Es necesario recordar que el sistema de ascensores se inició en Valparaíso en el año 1883, con la puesta en funciones del ascensor Concepción, conocido también como ascensor Turri, al que se fueron sumando sucesivamente otras instalaciones hasta alcanzar a 32 unidades. Este sistema ha beneficiado a la comunidad por más de 130 años, sobre todo a los adultos mayores, por lo que se hace imperativo insistir en su incorporación como un verdadero y genuino servicio de pasajeros, lo que a la vez les posibilitaría integrarse a rutas intermodales, en combinación con buses, taxis y el Metro Valparaíso.