Comisión resuelve hoy disputa por la concesión de una playa
curaumilla. Acusaciones cruzadas y miradas contrarias para el uso del borde costero han dilatado la controversia que será zanjada por instancia regional.
emv
Un conflicto territorial que se ha arrastrado durante más de dos años en el sector de Curaumilla (Laguna Verde) podría resolverse hoy durante la sesión que efectuará la Comisión Regional de Uso de Borde Costero (CRUBC) de la Región de Valparaíso.
Se trata de la disputa por la concesión de la playa Las Gaviotas, también conocida como Caleta Grande, entre la fundación Curaumilla y las empresas dedicadas a la industria de productos del mar, Marine Farms y Costa Viva. Mientras la primera organización asegura que su lucha es por preservar las características naturales del sitio, las firmas acuícolas argumentan la innovación e investigación de sus procesos. Así, el problema se ha transformado en una aguda controversia, donde las denuncias y acusaciones cruzadas han dilatado la resolución del CRUBC.
Andrés Honorato es el precursor de la fundación Curaumilla y del homónimo centro de arte instalado en el lugar. Antes de explicar sus intereses en el disputado territorio advierte que 'Curaumilla es el far west. La ley no se cumple y nada se respeta'. Continúa afirmando que aunque la playa es de piedras, es un lugar requerido por deportistas náuticos. 'Nosotros estamos pidiendo que se proteja y que no se construya ahí (...). Estamos pidiendo la playa en concesión, para que se preserve; entonces, queremos limpiarla y habilitar un lugar para que se pueda estar ahí y que se puedan hacer deportes outdoor', afirma.
Sin embargo, el interés conservacionista de Honorato es puesto en duda por Aldo Madrid, gerente general de Marine Farms, quien afirma que la fundación Curaumilla sería una excusa para el desarrollo de un exclusivo proyecto inmobiliario en el lugar. 'Hay un especie de condominio, que la gente de Laguna Verde conoce como 'Condominio VIP'. Es una especie de Cachagua chico. Ahí hay un loteo de 11 hectáreas, de propiedad de la empresa Humanitas, de la que Andrés Honorato es dueño', sostuvo Madrid, junto con asegurar que existen denuncias contra el conjunto habitacional por el supuesto cierre peatonal a la playa.
El ejecutivo asegura que lo que pretenden concesionar para la actividad productiva acuícola es menos del 10% de la playa. 'Tenemos un proyecto para producir abalón (molusco) y tenemos un vivero de langostas que vienen de Juan Fernández', señaló Madrid, junto con afirmar que controlan sobre el 50% de las exportaciones de langosta a nivel nacional.
'Nosotros estamos ahora desarrollando un Fondo de Innovación a la Competitividad de la Universidad Católica de Valparaíso, donde el Gobierno Regional ha puesto dinero', agregó.
Al respecto y desde el lado opuesto, Andrés Honorato sostiene que 'profitan de la langosta de Juan Fernández, pues se llevan el 45% del precio de exportación. No son la única alternativa (...). Ellos representan solo el 25% de las exportaciones de langosta'.
El fundador del Centro de Arte Curaumilla acusa a Marine Farms, entre otras cosas, de entregar información falsa a la Subsecretaria de las Fuerzas Armadas en el expediente de solicitud de la playa, además de haber construido sus instalaciones en una zona protegida de acantilado.
Por el otro lado, el gerente general de la citada empresa acusa a la fundación, por ejemplo, de cargar con denuncias por tala ilegal del bosque protegido y de decenas de imputaciones por impedimientos para el acceso público a la playa en disputa.