Bachelet destaca en Sudáfrica 'proceso de grandes reformas'
Gira. Presidenta participó en conferencia organizada por la Fundación Nelson Mandela, donde habló el legado del exlíder sudafricano.
NIC BOTHMA / EFE
En el marco de su visita a Sudádrica, la Presidenta Michelle Bachelet participó ayer de la 12ª Conferencia Anual organizada por la Fundación Nelson Mandela, titulada 'Construyendo Cohesión Social a través de una Ciudadanía Activa', donde destacó que 'asumir los nuevos desafíos de la cohesión social es parte de lo que se ha propuesto Chile, no solo desde lo cuantitativo, sino desde lo cualitativo'.
'Por eso -acotó Bachelet- estamos llevando a cabo un proceso estructural de grandes reformas en lo económico, lo social y lo político'.
La jefa de Estado comenzó recordando al exmandatario sudafricano: 'A menos de un año de su partida, no puedo ser parte de este evento sin traer a la memoria, al corazón y a la conciencia, al hombre excepcional e irreemplazable que fue Nelson Mandela, que da nombre a esta cátedra, pero por sobre todo, quien da luz a nuestros espíritus esta tarde'.
La gobernante se refirió a parte del legado dejado por el fallecido líder africano, y precisó que 'hemos aprendido que el miedo no puede frenar nuestras luchas, sino hacerlas más profundas, trascendentales y valientes. Hemos aprendido que la integridad no es una debilidad sino una defensa, quizás la más inviolable de todas. Y hemos aprendido, sobre todo, que la mayor fortaleza de un proceso histórico es que tenga la capacidad de convocar a una comunidad, a una nación completa, en esa misión'.
En esta línea, agregó que 'Mandela tuvo esa grandeza: comprender que ningún proceso social significativo podía hacerse si no se reconstruían las confianzas entre sudafricanos, si no se sanaban los vínculos de una sociedad dividida por décadas de políticas segregadoras'.
Frente a los presentes, la mandataria destacó que 'con su ejemplo nos demostró que no es posible avasallar a sectores de la población, robarles su identidad y restarlos de un proceso de construcción nacional'.
Además, aseveró que ambas naciones 'tenemos una herida común, pero también un orgullo compartido. Chile y Sudáfrica lograron sobrellevar estas experiencias dolorosas y emprendieron exitosamente sus caminos de transición hacia la paz social y el reconocimiento de los derechos humanos de cada persona'.
También, la Presidenta dijo que 'gracias a estos esfuerzos y al proceso de reconocimiento y reparación de nuestras sociedades e instituciones, hemos logrado establecer nuevas relaciones entre compatriotas que alguna vez estuvieron en trincheras opuestas. Sobre todo, hemos logrado establecer una cultura de los Derechos Humanos'.
Durante su discurso, reflexionó sobre el papel que tienen 'hoy ciudadanías en todos los continentes, hoy alzan su voz, desafiando todo peligro para exigir más. Esto es esencial para la cohesión social, la paz y la gobernabilidad de nuestras naciones. Detrás de estas nuevas exigencias hay una mirada sobre lo que entendemos por orden justo y la manera de construirlo'.
'Hay, en definitiva, una legitimidad que está cambiando y que ya no sólo depende del orden institucional o del apego a las normas y órdenes legales. Hoy legitimidad es mucho más amplia que la legalidad y en ella, la voz ciudadana tiene un papel esencial', agregó.
Al referirse a los desafíos más inmediatos, señaló que 'generar una distribución más equitativa de la riqueza, implica también que el modelo de desarrollo de nuestras economías no entienda al mercado como una entidad separada de las acciones estratégicas, que permitan un desarrollo sustentable e inclusivo. Y ello supone, desde luego, el fortalecimiento de lo público'.