Ucrania acusa 'invasión' por ingreso de convoy
Conflicto. Ayer llegaron a Lugansk unos 280 camiones con ayuda humanitaria rusa. La acción fue condenada internacionalmente.
Un convoy ruso de 280 camiones con ayuda humanitaria ingresó ayer a Lugansk sin permiso de Ucrania, en medio de las críticas del Gobierno de Kiev y de países occidentales y organizaciones internacionales.
Un portavoz de la administración de Lugansk, en el convulso este de Ucrania, informó de la llegada de todos los camiones que componían el convoy. El bastión separatista, de más de 200 mil habitantes, lleva casi tres semanas sin electricidad ni agua, según las autoridades locales.
Tras permanecer ocho días bloqueados en la frontera de Rusia con Ucrania, los vehículos habían comenzado a entrar ayer por la mañana en territorio ucraniano por el paso de Donetsk-Isvarino, sin contar con el permiso del Gobierno de Kiev. Tampoco la Cruz Roja acompañó a la columna de vehículos, aunque se ofreció a participar en la distribución.
'No podemos aceptar por más tiempo esta arbitrariedad y mentiras manifiestas. Rusia ha decidido actuar', destacó durante el Ministerio del Exterior ruso. El convoy, con unas dos mil toneladas de ayuda, partió de una base militar a las afueras de Moscú el 12 de agosto y llevaba días varado en la frontera.
El Gobierno ucraniano acusó a Rusia de 'invasión' y calificó la medida de 'provocación peligrosa bien planeada'. 'Nosotros lo llamamos una invasión directa', afirmó el jefe del servicio secreto ucraniano, Valentin Nalivaichenko, aunque aseguró que Kiev no atacará al convoy.
El Presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, acusó a Rusia de violar el derecho internacional y el ministro de Exteriores, Pavel Klimkin, criticó el 'carácter agresivo' de la actuación rusa.
Son vehículos militares enviados cínicamente bajo la excusa de la Cruz Roja, afirmó por su parte Andrei Lyssenko, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa ucraniano. La responsabilidad del convoy es ahora exclusivamente de Rusia, añadió.
La Unión Europea condenó la actuación de Rusia, que considera una 'clara violación' de las fronteras de Ucrania e instó a Rusia a revocar su decisión.
También la OTAN condenó la entrada del convoy, que consideró 'otra violación de la soberanía de Ucrania por parte de Rusia'. Lo ocurrido 'solo puede profundizar la crisis en la región, que Rusia ha provocado y sigue avivando', dijo el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen. El incidente hace que surjan 'preguntas sobre si el verdadero propósito del convoy de ayuda es apoyar a los civiles o reabastecer de armas a los separatistas', agregó.
El Consejo de Seguridad de la ONU tenía previsto celebrar ayer por la tarde una sesión especial por esta situación.
Desde EE.UU., el Pentágono condenó la decisión de Rusia, tildándola de 'violación de la soberanía'.