Antonio Skármeta obtiene el Nacional de Literatura en una tensa jornada
Premio. Óscar Hahn retrasó la discusión al proponer a Damiela Eltit. El galardón dejó en carrera a Lemebel.
SEBASTIÁN vergara
A medida que el Ministerio de Educación daba a conocer los nombres de los ganadores de los Premios Nacionales, en el mundo de las letras aumentaba la tensión por saber quién sería el elegido en Literatura, sobre todo por la figura de Pedro Lemebel, quien despertaba grandes pasiones entre algunos de sus colegas y entre el público. Recién pasadas las 18 horas de ayer, el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, despejó las dudas: por cuatro votos a favor y una abstención el elegido fue Antonio Skármeta.
Según reporta Emol, el atraso en dar a conocer el nombre se debió a que el Premio Nacional de Literatura 2012 Óscar Hahn, quien también era miembro del jurado, planteó la voz disidente al proponer a Diamela Eltit, pese a que no estaba entre las postulantes, en protesta por la nula representación femenina, tanto entre los candidatos como en la composición del jurado.
Pero finalmente se logró llegar a un acuerdo, dando como explicación que Skármeta fue es 'importante en la trascendencia en muchos géneros narrativos', ya que ha incursionado en el teatro, la noleva y el cuento. El mismo Hahn se plegó al reconocimiento al autor al decir que 'se caracteriza no solo por sus obras narrativas, sino que también por cómo llegar a otros medios', aludiendo a su cercanía con el cine y la televisión. Otro mérito, es que es uno de los autores nacionales más conocidos en el exterior.
Antonio Skármeta (Antofagasta, 1940) inició su recorrido editorial en 1967 con el volumen de cuentos 'El entusiasmo'. En ese género seguiría explorando en sus siguientes publicaciones, y de la mano del mismo conocería también sus primeros éxitos, ya que al año siguiente los relatos de 'Desnudo en el tejado' le reportaron su primer premio de relevancia: el Casa de las Américas.
A la par de su recorrido literario, Skármeta desarrollaría una trayectoria política. Durante los años de la Unidad Popular militó en el Mapu, por lo que tras el Golpe de Estado salió hacia Argentina en 1973, para luego radicarse definitivamente en Alemania Occidental. Allí escribiría su primera novela, 'Soñé que la nieve ardía' (1975); una década después publicaría el que es, hasta ahora, su mayor éxito: 'Ardiente paciencia'.
La novela se centra en la relación entre el poeta Pablo Neruda y un cartero. Fue tanta su relevancia que la llevó al cine, primero, bajo su dirección y con el protagónico de Roberto Parada; y luego pasó los derechos a Italia donde se transformó en 'Il postino', la cual se expandió por los cines del mundo. Finalmente, se transformó en ópera.
Su historia del cartero no fue la única en llegar a la pantalla grande. Su obra teatral 'El Plebiscito' fue tomada en 2012 por Pablo Larraín para realizar la cinta 'No', hasta hoy única producción chilena que ha sido nominada a los Premios Oscar. En 2011, volvería a situarse en 1988 y el Plebiscito que derrotó a Pinochet en la novela 'Los días del arcoíris', ganadora del prestigioso Premio Planeta, que antes ya había obtenido en 2003 con 'El baile de la victoria', otra de sus obras más exitosas y que también llegó a la pantalla grande.
Por fuera de la literatura, Skármeta tuvo dos programas de televisión: 'Libro abierto' en los años sesenta y a partir de 1992 'El show de los libros' (TVN). En el plano político, en tanto, se desempeñó como embajador en Alemania del gobierno de Ricardo Lagos.
Sobre el reciente premio, el autor declaró a Cooperativa que 'es una gratitud muy grande. Yo tenía algunos otros premios internacionales relevantes, pero el Premio Nacional de Literatura siento que confirma la relación tan grande y tan íntima que tengo con Chile, su historia, las alternativas históricas, los personajes, con la gente más vulnerable, a la cual me he dedicado en mi obra y a sus artistas, poetas'.
También se refirió a la competencia con sus colegas. 'Es maravilloso que la literatura genere entusiasmo, los autores que la prensa daba como finalistas son escritores notables, yo los he leído con mucho placer, y creo que dos o tres de ellos lo obtendrán en el futuro'.
Por su parte, Lemebel dijo en su cuenta de Facebook: 'En fin, eso fue todo y lo pasamos bien en esta empresa. A la gente en la calle, a la Brigada Chacón, a todos los que pensaron que merecía este asunto. Pero la verdad: nunca fui reina de ninguna primavera, queridos amigos. Y los premios nacionales hay que recibirlos y soportar su fetidez oficial. En esta contienda de machos literatosos quizás sobresalieron algunos gestos honorables; los rescato'.
En 2010 cuando ganó Isabel Allende, Antonio Skármeta había quedado entre los finalistas para llevarse el galardón.