La secretaría regional Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones ha anunciado un plan de mejoramiento vial de la avenida España, la principal vía de comunicación entre Valparaíso y Viña del Mar, que de un tiempo a esta parte presenta innumerables baches y hoyos, que no siempre son reparados en forma oportuna. El proyecto, dado a conocer por el seremi Patricio Cannobbio, incluye la repavimentación con modernas tecnologías que impidan la generación de estos baches; una vía segregada exclusiva para los buses de la locomoción colectiva, con cámaras de seguridad para detectar las infracciones; nuevos paraderos para los buses rurales y urbanos y otras mejoras en los sectores más complicados. Se espera una inversión de 4.000 a 4.500 millones de pesos, para estos trabajos, que podrían iniciarse en los primeros meses del próximo año.
Sin duda alguna, se trata de una decisión oportuna pero insuficiente, para la demanda de esta arteria troncal, la principal de esta zona, que requiere de una intervención más profunda, con anuncios de proyectos como el paso a nivel en el sector de Pellé con caleta Portales, que se viene debatiendo desde hace varios lustros, pero que siempre ha quedado en nada. Es una obra indispensable, pues gran parte del flujo hacia y desde la parte alta de aun amplio sector, tanto de Viña como de Valparaíso, accede por allí a la avenida España, con una regulación semaforizada y puente para los peatones, lo que no es lo ideal, considerando también los accesos a la propia caleta y al sector del borde costero.
Es de esperar que aprovechando estas obras, se aborde en forma definitiva la escasa señalética que necesita una vía de alta demanda y complejidad, pues ningún conductor está seguro, por ejemplo, de las velocidades máximas a que se puede transitar, salvo a la salida de Viña del Mar, que se marca en 70 kilómetros por hora, mientas a la llegada a Valparaíso, todavía se mantienen letreros de 50 kilómetros por hora, que se fijaron para los trabajos de habilitación del nudo Barón.
Esta es una buena oportunidad para seguir debatiendo acerca de la necesidad de obras mayores, y para remediar problemas de regulación del flujo, que no requieren de grandes inversiones.