Incidentes acusados por separatistas hacen peligrar tregua en Ucrania
altercado. Denuncian ataques en algunas posiciones, pero Kiev y Moscú dieron señales de distensión.
Los separatistas en el este de Ucrania acusaron ayer nuevamente al Ejército del Gobierno central de Kiev de haber violado la tregua acordada y en vigor desde el viernes.
Los insurgentes aseguraron que algunas de sus posiciones en las inmediaciones de Mariupol fueron atacadas ayer. Según medios locales, algunos habitantes de la ciudad portuaria también dijeron haber oído disparos y detonaciones.
El Gobierno ucraniano subrayó que respetaría la tregua y tanto el Presidente ruso, Vladimir Putin, como su par ucraniano, Petro Poroshenko, constataron ayer una mejora de la situación en la región en conflicto.
De acuerdo a un reporte de la agencia DPA, el Gobierno de Ucrania informó que los separatistas prorrusos iniciaron la liberación de prisioneros. Varios soldados fueron puestos en libertad cerca de Lugansk, bastión separatistas, indicó el vocero de la presidencia, Svyatoslav Tsegolko.
El Gobierno de Ucrania propuso parte comenzar a liberar prisioneros mañana.
Según estimaciones, los separatistas cuentan con unos 1.000 soldados retenidos, mientras que las tropas del Gobierno mantienen prisioneros a unos 200 combatientes prorrusos.
Antes de este incidente, el Presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, constataron en una conversación telefónica que la tregua firmada en Minsk con mediación de Rusia y la OSCE se estaba respetando 'en general' y resaltaron la importancia del control internacional para garantizar su éxito en el futuro.
El responsable de Defensa de la autoproclamada república popular de Donetsk, Vladimir Kónonov, denunció que las tropas de Kiev aprovecharon la tregua para acercar su artillería y blindados a las posiciones de los rebeldes en lugar de alejar el armamento pesado de las inmediaciones de las ciudades, tal como se acordó en el protocolo del alto el fuego firmado en Minsk.
Las dos regiones vivieron ayer una jornada tranquila y apacible, algo que fue aprovechado por los habitantes de las ciudades más castigadas por los estragos de la guerra, en la que el Gobierno de Kiev denuncia que los rebeldes cuentan con ayuda militar directa del Gobierno del Presidente ruso Vladimir Putin.