Bancos y gestoras de fondos observan con escepticismo las medidas de estímulo del BCE
anuncios. El jueves, el Banco Central Europeo bajó los tipos de interés hasta a mínimo de 0,05 % y dijo que comprará bonos para estimular el crédito por medio billón de euros. Las entidades creen que llega tarde y no será suficiente.
EFE/Frank Rumpenhorst
Algunos de los mayores bancos de inversión -JP Morgan, Bank of America Merrill Lynch- y gestoras de fondos -Fidelity, Natixis, Ebury Partners- del mundo mostraron su escepticismo ante las medidas de estímulo anunciadas esta semana por el Banco Central Europeo (BCE), que consideran escasas, tardías y poco efectivas.
El jueves pasado, el Banco Central Europeo (BCE) bajó por sorpresa los tipos de interés hasta el mínimo histórico del 0,05% y su presidente, Mario Draghi, anunció la compra de bonos de titulización de activos y de bonos garantizados a partir de octubre para estimular el crédito por un total que se estima en medio billón de euros.
En lo que respecta a la bajada de tipos de interés, David Buckle, jefe de analistas de la gestora de fondos Fidelity, cree que aunque el BCE 'se rasca la cabeza sin comprender por qué es tan profunda la amenaza de deflación en la Zona Euro' la rebaja de tipos 'llega tres o cuatro años tarde'.
En cuanto al programa de compra de bonos, los grandes agentes del mercado señalaron que 'se queda corto' y apenas tendrá efecto en el capital de los bancos, que casi con toda seguridad no van a aumentar la concesión de créditos.
Los expertos consultados por la agencia EFE fueron unánimes al asegurar que las medidas del BCE contribuirán a la reactivación de crédito y a estimular la economía, aunque con prudencia.
Sin embargo, 'el diablo está en los detalles', como dijo en un informe la división británica de JP Morgan, el mayor banco de inversiones del mundo, que reconoce que el programa de compra de bonos mejorará los ratios de capital de los bancos europeos y mejorará la liquidez, aunque cree que hay que esperar al 2 de octubre al inicio del programa.
Si el BCE se limita a comprar deuda 'senior' y 'mezzanine' -préstamos en los que el acreedor se hace con una parte de la propiedad de la compañía si estas no amortizan la deuda-, sus efectos en los ratios de capital de los bancos serán limitados.
El equipo de investigación global de Bank of America Merrill Lynch (BofAML) echa de menos mayor concreción en el ritmo y modalidades de la compra de bonos, y cree que poca de la liquidez que consigan los bancos se destinará a la concesión de créditos.
Según sus cálculos, el medio billón de euros que el BCE va a destinar a este fin en tres años es claramente insuficiente para conseguir que el volumen de bonos garantizados por activos (ABS por sus siglas en inglés) que mantienen los bancos en sus balances se reduzcan en la medida necesaria. Las compras deberían elevarse a entre 20.000 y 40.000 millones de euros mensuales, frente a los apenas 15.000 millones previstos.
Ebury Partners indicó que antes de fin de año el BCE 'no tendrá más remedio' que anunciar un más amplio programa de compra de bonos, que es justamente lo que el economista jefe de la gestora Natixis Asset Management, Philippe Waechter, cree que va a ocurrir.
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