El 19 de julio de 2012, día en que Sebastián Piñera reveló que el nuevo estadio de Valparaíso se llamaría 'Elías Figueroa Brander', también anunció que el aforo del recinto porteño y de Sausalito sería de 25 mil espectadores.

'Vamos a dejar este estadio con una capacidad para 25.000 personas, con una estructura nueva, con estándares FIFA y con visibilidad desde todos los puntos', dijo en esa oportunidad el Presidente de la República. Casi dos años después, casi al término de su periodo, el Mandatario llegó hasta Playa Ancha para cumplir con su promesa inaugurando el renovado coloso porteño.

Ya en esa oportunidad, el alcalde de la ciudad, Jorge Castro, criticó el hecho que el estadio contaría con cerca de dos mil butacas menos que las anunciadas.

Siete meses después de su entrega, Gerardo Piazza, jefe de la unidad de inversiones e infraestructura del Instituto Nacional del Deporte regional, revela la capacidad real del coliseo: tiene 20.575 butacas.

Esta cantidad corresponde prácticamente a un 20% menos de lo que se prometió inicialmente.

En el caso de Viña del Mar, hace dos semanas el municipio informó que había llamado a licitación pública para la compra de 21.435 butacas para Sausalito, considerando una capacidad de 3.565 espectadores menos que los proyectados.

Sin embargo, el martes pasado el director de la Secpla de la Ciudad Jardín, Matías Avsolomovich, aseguró que se iba a realizar una 'aclaración' en la licitación para permitir un aforo de 23.349 asistentes.

'El aforo referencial del estadio Sausalito es de 23 mil espectadores y la capacidad exacta es de acuerdo a las características del terreno, a las características propias del sistema de anclajes y al tipo de butaca que se seleccione al adjudicar la presente licitación. Cabe destacar que se hizo una aclaración en el proceso licitatorio que permite optimizar y aumentar la cantidad de éstas', aseguró el funcionario municipal.

Este incremento en la capacidad del coloso de la Ciudad Jardín, que habría sido recomendado por personas ligadas a Everton, lo deja con 2.774 asientos más que Playa Ancha, situación que es criticada por el alcalde porteño Jorge Castro.

'Cuando se presentó el proyecto siempre se dijo que el estadio iba a ser para veinticinco mil personas, cuando se entrega el estadio, ya se habló que la capacidad era para veintitresmil y fracción, y ahora después de unos meses, nos enteramos que quedó para veinte mil espectadores, cinco mil butacas no cupieron o no se instalaron, y nadie del IND dijo nada', apunta la autoridad comunal.

Castro insiste en la desventaja del Puerto respecto a Viña del Mar, pues en el caso de Playa Ancha la ciudad no tuvo injerencia en la ejecución de la remodelación. Además, llama la atención sobre las deficiencias estructurales en el 'Elías Figueroa', que quedaron al descubierto con las primeras lluvias, por ejemplo.

'Se jugó con el deseo de la gente, nosotros veníamos desde hace mucho tiempo con la aspiración de tener un nuevo estadio propio, al inicio del gobierno anterior partimos con un proyecto de un estadio para quince mil personas, y aumentarlo a veinticinco mil costó sangre sudor y lágrimas. Sausalito, en cambio, tiene todas las posibilidades de enmendar estos errores porque en primer lugar es un estadio del municipio, y ellos son los mandantes de la obra. Si se mandó a hacer un estadio para veinticinco mil personas, ellos estarán prestos para que se cumpla', dice el edil porteño.

Al frente, la alcaldesa viñamarina asegura que la construcción del coliseo de su ciudad la tiene conforme plenamente.

'Estamos avanzando dentro de los plazos para que en el primer trimestre del próximo año podamos contar con un gran estadio, uno de los recintos más modernos y hermosos del país, para ser sede de la Copa América', dice Virginia Reginato.

Una fuente ligada al Ministerio del Deporte durante la administración anterior, explica que en el caso de Valparaíso la disminución de la capacidad se debe a que el estadio se pensó inicialmente para quince mil personas, y que en el ajuste hubo una pérdida de aforo porque se proyectó sin instalación de butacas en las galerías. Finalmente sí se instalaron asientos en ese sector. El otro elemento a considerar sería la distancia entre los espectadores y el tamaño de cada butaca.

El actual director regional del IND, Víctor Torres, revela que debieron retirar asientos desde diversas partes del estadio de Valparaíso porque finalmente existieron problemas de diseño en el proyecto.

'Esto es como si hubiera ofrecido una escuela de diez pisos y se entrega con ocho pisos no más...es parecido a lo que pasó en el gimnasio de Dichato, donde la gente que estaba sentada en las graderías no veía la cancha. Los diseños se hicieron al lote, con muchas faltas', asegura el personero.

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