Antonio Duarte presenta 'Leña', su nuevo disco inspirado en el campo
Lanzamiento. Músico cuenta el proceso creativo de su último álbum, con el que renueva su veta solista.
Antonio Duarte no estudió música, pero en su casa había una guitarra y la agarró en cuanto pudo hacerlo. Era de sus padres, quienes tocaban en la ACU, la Agrupación Cultural Universitaria de la Universidad de Chile, una de las primeras instancias de resistencia al régimen militar a comienzos de los ochenta. A veces le faltaban cuerdas a la guitarra, pero igual la tomaba e inventaba canciones antes de empezar a tocar canciones conocidas.
En 2007 formó el trío post punk Fjuiiith, donde participa hasta la fecha como bajista junto a María Carlier en voz y Pablo Briones en la batería. Lejos de esa propuesta impetuosa, Duarte exhibe su lado solista desde fines de 2012 cuando debutó con el EP 'Los Elementos' bajo el sello Recolector. Reconoce que fue un paso bastante involuntario, 'generalmente hacía canciones que no pensaba grabar ni tocar en vivo, solo tocarlas en mi pieza'. Pero un día quedó tiempo de grabación libre en el estudio y lo usó en una de sus canciones, 'y me di cuenta qué era bacán en verdad escuchar mi voz', agrega.
Nació en Santiago, vivió en Antofagasta un tiempo y cuando salió de cuarto medio se fue a Valparaíso a estudiar en la PUCV. Su música es de tono íntimo y rica en texturas, con armonías que monta y desmonta con habilidad.
- No. Es como fome andar tocando en una orquesta o algo así. Yo no leo partituras y a veces ni cacho los acordes.
- Me licencié en Artes en la Católica de Valparaíso. Creo que era lo único que podía estudiar sin aburrirme. Siempre he hecho cosas visuales, pero nada de esculturas ni pinturas, mis monos súper deformes nomás. Era una licenciatura bien teórica, con Historia del Arte, lectura de poetas, Teoría del Arte. En la escuela me enfoqué al video arte, mi tesis fue una instalación llena de videos, bien ruidosa, apestosa y gigante, como de Nam June Paik.
A este último conocimiento acudió cuando preparó el arte de su último disco o algunos de los videos que ha hecho para sus canciones. Claro que a veces deja en manos de otros esa labor, como en el reciente video de 'Las Notas', que es de Macarena Ternicien y fue filmado en Villarrica de manera inopinada. 'Mis papás tienen una casa en Villarrica, cerca del volcán. La filmación fue azarosa porque nos íbamos de vacaciones para allá, y de repente se puso a nevar y salimos a grabar cosas y se armó un video'. Cuenta que su idea es hacer un video para cada una de las canciones de 'Leña'.
Bastante omnívoro en sus gustos musicales, Duarte no se detiene a escoger entre lo de su banda o su veta solista, incluso le gusta lo folk en clave Inti Illimani, Quilapayún y Víctor Jara, gustos un poco más emparentados con lo que hace como guitarrista en la banda Flores de Bach.
- Yo creo que lo que más ha mejorado es la producción de las canciones. Igual tengo hartas canciones antiguas que podría recuperarlas y hacer otro disco más. Están todas anotadas, tengo que grabarlas para que no se me olviden, hacerles arreglos y tocarlas.
- Lo pensé cuando estaba en el campo, tirándole leña al fuego. Ese invierno hizo mucho frío y todas las letras tenían que ver con ramas, un árbol, la corteza, cuestiones que pensaba de tanto estar metido entre los pinos y las araucarias, al lado del volcán. Me imaginé que cada canción era como un pedazo de leña que había que quemar, y había que tocar las canciones antes de que se perdieran, armar una buena fogata.
Algo que siempre aparece en su faceta solista es el registro de ruido ambiente. Tanto para abrir como para cerrar una canción se cuelan distintos sonidos: el ulular de una ambulancia, los cascos de un caballo sobre adoquines, risas, playa, silbidos. 'Es bacán que una canción esté adornada con el ruido ambiente, para mí igual es como música. Cuando estás grabando es como pintar un cuadro, hay que ponerle más colores, así que voy con una grabadora a buscar ruidos, parto a un bosque, a un lago, tomo sonidos de un documental'. De hecho, en su canción 'Los Telescopios' utiliza un trozo del audio de la película de Patricio Guzmán 'Nostalgia de la luz' en el que habla una de las mujeres que busca en el desierto restos de un familiar. 'Me gustan mucho los documentales de Guzmán y le escribí un mail contándole que iba a usar un pedazo del audio y fue súper buena onda'.
El tema de la muerte también ha estado presente este 2014 y con la mente puesta en ella compuso una canción para un nuevo disco que aún no tiene nombre. 'Este año se me han muerto tres amigos, o sea dos amigos y mi abuelo, que también era mi amigo. Un amigo se murió de SIDA, a otro amigo lo atropellaron y mi abuelo se murió de viejo. He tenido que ir a los funerales a Santiago a cada rato y ya estoy chato de ir tantas veces a ver pura muerte', cuenta.