Padres de Emilia: 'El dolor nunca se supera, solo se aprende a vivir con él'
Benjamín Silva (40) y Carolina Figueroa (37), padres de Emilia, la inocente víctima de un conductor irresponsable que manejaba bajo los efectos del alcohol y cuyo nombre sirvió de inspiración para la denominada 'Ley Emilia', sostuvieron ayer un encuentro con el intendente Ricardo Bravo y parte de su gabinete. Los docentes de la Universidad de Valparaíso entregaron detalles de la fundación que crearon y, de paso, entregaron su impresión respecto al atropello con resultado de muerte del estudiante de arquitectura, Pablo Ascencio, durante Fiestas Patrias: 'Ese hecho no fue un accidente sino un crimen por parte de un conductor irresponsable que manejaba bajo los efectos del alcohol', comenta vehemente, Benjamín Silva, quien se ha transformado en uno de los principales impulsores de la nueva normativa, que castiga con penas de cárcel aquellos conductores que, bajo los efectos del alcohol, protagonizan accidentes de tránsito con víctimas fatales o lesiones graves.
Transcurridos 20 meses del deceso de su pequeña hija, Silva comentó que esperaba reunirse con los padres del joven fallecido, para poder asesorarlos y brindarles el apoyo en estos difíciles momentos: 'El dolor nunca se supera, solo se aprende a vivir con él; una de las experiencias más duras es la pérdida de un hijo'.
La Fundación Emilia Silva Figueroa Víctimas de Accidentes, apunta a la entrega de ayuda sicológica y jurídica, junto a generar políticas públicas de prevención, puesto que la ley 'sanciona, pero no previene y también hacer estudios del impacto de la ley, algo que nos parece trascendental, para hacer un seguimiento de la misma. Este es el legado de la Emilia y de todas las víctimas', puntualizó Carolina Figueroa. La docente resaltó que la ley ha operado a la fecha, con el encarcelamiento de cuatro conductores involucrados en accidentes fatales en Fiestas Patrias. 'En los cuatro casos a nivel nacional, he visto que la ley ha operado, en el sentido que aquellos que han causado la muerte están todos en prisión preventiva. Ese era uno de los fines que cumplía la ley, que se acabara con la impunidad, con la gratuidad para matar'.