A través de un comunicado oficial, el Consejo de Presidentes de la ANFP dio a conocer ayer su postura en contra de la intención del Gobierno de modificar la ley de violencia en los estadios, debido a que "este proyecto puede ocasionar un daño doloroso e incalculable al fútbol chileno".
En ocho puntos, se explica que existen algunas disposiciones que dejan en manos de las autoridades locales muchas determinaciones que son propias de los organizadores de los espectáculos deportivos.
"(El proyecto de modificación) es sancionatorio, intervencionista y ambiguo en muchos aspectos importantes, dejando al criterio de la autoridad política demasiadas decisiones".
Y si bien no se habla de que la Copa América del 2015 corra peligro, sostienen que "algunas de sus disposiciones no son aceptadas por organismos internacionales, como FIFA y Conmebol, que podrían adoptar sanciones que impidan el desarrollo normal de nuestra actividad, como existen precedentes con otros países".
El jueves desde el Plan Estadio Seguro también descartaron que el certamen que organizará nuestro país corra algún peligro con estos cambios.