"Cuando tenía doce años de edad, venía de vuelta de un latinoamericano de basquetbol en Argentina, era de noche y casi todos íbamos durmiendo, de repente sentí un golpe muy fuerte, el bus se volcó y se cortó el techo, lo cual además de dejarme gravemente herido, me amputó mis dos piernas de manera automática". Esta es la dramática declaración que Adolfo Almarza, corredor profesional de Downhill, hace sobre el día en que según sus propias palabras "tuvo un renacer en su vida", pues a pesar de la adversidad, de los problemas y de la catástrofe que significa perder ambas piernas a muy corta edad, el oriundo de Melipilla se convirtió en el primer y único discapacitado de Downhill, en la categoría PRO, a nivel mundial.

el deporte como cura

"Como siempre fui deportista y tuve una buena alimentación, mi recuperación fue mucho más rápida, mis huesos rotos sanaron antes, los puntos tuvieron una recuperación muy buena y eso también me permitió salir pronto de la depresión que viene después de sufrir un accidente como el mío", declaró Almarza, quien de todas maneras dejó en claro que al principio el camino fue cuesta arriba, pues probó practicando otros deportes, pero sin lograr resultados favorables, hasta que se subió a una bicicleta y su vida cambió para siempre.

"Yo siempre me quedaba más horas en rehabilitación porque quería recuperarme pronto, y un día me subí a una bicicleta estática y me di cuenta que podía pedalear sin problemas con mis prótesis y eso me motivó aún más", expresó el joven rider, revelando que su primera bicicleta se la regaló su padre, quien si bien siempre buscó apoyar a su hijo, tuvo un cierto recelo en cuanto al nuevo deporte que Adolfo buscaba comenzar a practicar.

"Mi familia me decía: saliste de una para meterte a otra", cuenta como anécdota, tras forjar una exitosa carrera sobre el vehículo de dos ruedas. En este aspecto, una de las claves en la increíble historia de vida de Adolfo es su determinación por salir adelante, la cual cataloga como vital para convertirse en rider.

sueño frustrado

valpo cerro abajo

"A todas partes que voy me dicen ¿de dónde eres?, yo respondo de Chile, y lo primero que identifican es Valparaíso y la competición de cerro abajo, la cual representa una de las mejores pistas en cuanto al descenso urbano a nivel mundial", expuso Almarza, quien además de convertirse en rider, hace algunos años recorre el país haciendo charlas motivacionales y de emprendimiento para empresas e instituciones.

"Yo creo que es muy valorable contar mi historia, que la gente sepa que si uno quiere puede lograr cosas increíbles, puede lograr todo lo que quiere, yo no me siento una motivación, sino un ejemplo a seguir en cuanto a la garra que hay que ponerle a la vida para ganarle al destino", finalizó el deportista nacional, quien la próxima semana partirá al norte a realizar charlas, para luego volver al entrenamiento teniendo como meta competiciones europeas para el año 2015.

"De repente sentí un golpe muy fuerte, el bus se volcó y se cortó el techo, lo cual además de dejarme gravemente herido, me amputó mis dos piernas de manera automática"

"Yo no me siento una motivación para los demás, sino un ejemplo a seguir en cuanto a la garra que hay que ponerle a la vida para ganarle al destino"

"Imagínate que si yo puedo hacer downhill con prótesis en mis dos piernas, la demás gente pude lograr cosas increíbles si se lo propone"

"Al principio fue muy complicado porque mi familia me decía: saliste de una para meterte a otra... de todas formas entiendo su preocupación"

Paolo Navia S.