En los últimos años, e impulsados principalmente por el gran auge que ha tenido el Valparaíso Cerro Abajo, cada vez son más los jóvenes porteños que se han interesado en practicar el downhill en bicicletas, aunque sin tener un lugar específico dentro de la región que les permita desarrollar esta disciplina en todo su esplendor. Ante este panorama, el Rancho Almarza ubicado en la comuna de Melipilla, aparece como uno de los principales recintos para que los deportistas regionales puedan perfeccionarse y optar a participar en competiciones nacionales, e inclusive internacionales.

"Muchos riders somos de Valparaíso y estar viajando a Melipilla no es algo fácil, en mi caso mi papá es quien me acompaña porque tienes que disponer del día completo, pero el Rancho Almarza es uno de los pocos lugares que cumple con todos los requisitos para poder entrenar", precisó Andrés "Andreboy" González, quien con apenas diez años de edad, es una de las promesas porteñas del downhill.

Es por eso, que el trabajo que actualmente realiza Adolfo Almarza es fundamental para el desarrollo que las nuevas generaciones le den a este tipo de disciplinas, las cuales sin ser muy populares en comparación con otros deportes, de igual forma tienen un público en claro ascenso.

Inspiración

Todo aquel deportista que practica el estilo downhill en bicicletas reconoce la figura de Adolfo Almarza como una inspiración, no solamente en el deporte, sino en la vida. Así lo reconoció Giordano Ventura, joven quilpueino que precisamente comenzó a practicar este deporte tras conocer el caso de Almarza.

"Imagínate que él con unas prótesis en sus piernas puede hacer cosas magníficas, entonces eso nos inspira a seguir su camino, a ganarle a los obstáculos y a hacer de este deporte un estilo de vida", precisó Ventura de diecisiete años.