"En estos momentos lo que le pido a Dios es que llegue un hígado para ella"
Salud. Marcela Contreras, madre de la universitaria Macarena Verdejo que es prioridad para trasplante, asegura que la joven "tiene muchas ganas de seguir viviendo, y está luchando".
Hace tres semanas, la joven de 20 años Macarena Verdejo fue internada de urgencia en el hospital Gustavo Fricke debido a una descompensación originada por una hepatitis que sufre hace 11 años. Sin embargo, su cuadro se agravó y el jueves pasado fue trasladada de ugencia hasta el Hospital Clínico de la Universidad Católica, en Santiago.
"Ella llegó con una ecefalopatía, inconsciente, y se temía que pudiese tener un daño cerebral. Pero gracias a Dios no fue así", comenta al teléfono desde la capital, la madre de la joven, Marcela Contreras. Sin embargo, esto no significa que haya mejorado, pues la hepatóloga del centro asistencial le informó que debido a su delicado estado de salud la joven pasó a ser prioridad nacional para un trasplante de hígado.
"Ella es número 1 en este momento, y se está esperando que llegue el donante y apenas lo haga se hace el trasplante al tiro. O sea está todo preparado esperando que llegue el órgano", asegura la mujer.
La luchadora
Macarena Valentina Verdejo Contreras es la menor de tres hermanas, tiene dos sobrinos y proviene de una familia que vive en el sector El Peumo de Villa Alemana. La joven cursa segundo año de Ingenería en Prevención de Riesgos en la Universidad Santa María, sede Viña del Mar, donde es muy querida por sus compañeros que incluso están en una campaña para incentivar a la gente que done sus órganos (Ver recuadro).
Actualmente la joven se encuentra internada en la UCI del centro hospitalario, y su estado es "estable dentro de su gravedad". "Está como recién saliendo de su sueño: no habla ni modula mucho, cuesta entender un poquito lo que quiere decir. Está conectada a muchas mangueras, así que tampoco se puede mover. Tiene su boquita seca, y lo único que pide es jugo de durazno", relata su progenitora; y añade: "Ha ido evolucionando poquito a poquito, pero eso no significa que su hígado tenga que trasplantarse, eso sí o sí, porque ya no le funciona".
La chica se encuentra acompañada por toda su familia más cercana, además de su pololo y suegra, quienes se trasladaron a Santiago para estar pendiente a cada momento de cómo evoluciona el caso.
Además, según cuenta Marcela Contreras, también han ido a visitarla sus amigos del colegio y la universidad. "Ella es muy querida, sociable y muy conocida por su personalidad", manifiesta. Incluso, por sus buenas notas hace un par de días la llamó el jefe de carrera para informarle que ya le habían cerrado el semestre para que no se preocupara por éste, y solo se concentrara en su recuperación.
"Están todos sus compañeros, amigos, conocidos, profesores preocupados", dice la mamá de la joven. Sin embargo, dice que su hija "siempre cuando quiere algo lo logra. Y esta no va a ser la excepción". Sobre todo ahora, que ya está consciente y sabe donde está y que necesita un trasplante: "Ella tiene muchas ganas de seguir viviendo y está luchando para lograrlo".
Fe en dios
Contreras dice que "los primeros días estaba muy destruida, agobiada, pero ahora tengo fe y esperanza de que mi hija va a salir bien. Eso me mantiene con fuerza". Sin embargo, sabe que esta es una carrera contra el tiempo, y que pueden salir obstáculos en el camino como que aparezca un paciente más grave que Macarena, o que el órgano que llegue no sea compatible.
"En estos momentos lo que le pido a Dios es que llegue un hígado para ella", comenta con cierta tranquilidad; y agrega que espera que aparezca "pronto", sobre todo "porque es una niña llena de vida, esperanza e ilusión, que tiene solo 20 años".
La mujer hace un llamado para que "la gente se sensibilice, que vea que es una niña que tiene toda una vida por delante y que oren. Les pido, les suplico que pidan, porque yo sé que hay un Dios, para que llegue un órgano".
Y a pesar de que el panorama se avizora complejo, Marcela Contreras comenta que "tengo fe de que va a salir adelante, yo sé que voy a sacar a mi hija caminando, y bien".
También aprovechó de agradecer a la gente que trabaja en la UCI del Hospital Clínico de la Universidad Católica, ya que dice que su hija "ha sido muy bien atendida. Todos han demostrado mucha preocupación. Son muy humanos, también, uno pregunta algo y no tienen problemas en contestar".
Ahora solo queda esperar que aparezca el donador compatible que le permita a Macarena Verdejo seguir viviendo.
"Los primeros días estaba muy destruida, agobiada, pero ahora tengo fe y esperanza de que mi hija va a salir bien"
Amigos, familiares y compañeros de la joven Macarena Verdejo iniciaron una campaña a través de las redes sociales Facebook y Twitter con el fin de crear conciencia en la sociedad respecto a la importancia de hacerse donador de órganos lo que implica salvar la vida de otra persona, subiendo fotos donde dice "yo soy donante". Por otro lado, sus compañeros de la USM sede Viña, están juntando fondos para paliar los gastos de su enfermedad a través de rifas para la cual están recibiendo donaciones de objetos de valor para luego premiar a los ganadores.
N. Valverde / F. Arbulú