SISS exige medidas ante mayor consumo de agua en Año Nuevo
valparaíso. Ante el requerimiento de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, Esval contempla la revisión adicional de la red de alcantarillado, además de reportes del estado del nivel de sus estanques y la producción en las plantas.
Como todos los años, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) requirió un plan de contingencia a todas las concesionarias del país, para enfrentar el mayor consumo de agua potable durante las fiestas de fin de año, de manera tal de asegurar la continuidad y calidad de este servicio, además de la recolección y tratamiento de aguas servidas.
Solo el 31 de diciembre se espera que lleguen a la zona cerca de un millón de personas, razón por lo que se vuelve imprescindible tomar medidas para asegurar la calidad y eficiencia del servicio otorgado, sobre todo porque durante esta fecha y en general el mes de diciembre, existe un aumento del 15% respecto al promedio anual.
A través de un comunicado la Superintendencia indicó: "las instrucciones consisten en que las empresas aseguren el suministro de agua potable a toda la población, tomando medidas para que no existan fallas ni en el sistema de producción ni en los equipos. Asimismo, las empresas deben asegurar la continuidad del servicio de alcantarillado, especialmente en lo que se refiere al funcionamiento de la infraestructura asociada: colectores, plantas elevadoras y de tratamiento de aguas servidas".
Plan de Contingencia
Ante este escenario, la empresa sanitaria Esval, informó una serie de medidas preventivas, además de un plan de contingencia contemplado para enfrentar cualquier eventualidad en el Gran Valparaíso.
Al respecto, el gerente de clientes, Cristián Vergara, indicó que se realizará una revisión extraordinaria de las instalaciones eléctricas y la red de alcantarillado, además de la mantención preventiva de los equipos de bombeo y un plan de coordinación con el Centro de Control de Operaciones, de manera tal de hacer frente al mayor consumo de agua potable que se produce durante el 31 de diciembre en el Gran Valparaíso que incluye las localidades de Curauma-Placilla, Valparaíso, Viña del Mar, Reñaca, Concón, Quilpué y Villa Alemana.
Ante la eventualidad de una emergencia, el gerente de clientes de Esval, añadió que están en contacto con las autoridades locales para implementar todas las medidas en caso de cualquier inconveniente.
Por su parte, la Superintendencia fue clara al manifestar que en casos de fallas de matriz, por ejemplo, las concesionarias como Esval, deberán contar con personal propio o contratista de turno reforzado con el fin de resolver los problemas que se puedan ocasionar a la ciudadanía, eso en el menor tiempo posible.
Medidas a largo plazo
En entrevista a este diario, el gerente general de Esval, José Luis Murillo, había manifestado que uno de los principales objetivos de la empresa en los próximos cinco años es que todos sus sistemas en la región tengan un exceso de posibilidades de producción y distribución del 10% sobre la demanda prevista, sobre todo en fechas especiales como el 31 de diciembre y 1 de enero, donde la demanda es proporcional a la producción.
Dentro de las medidas concretas se contempla una millonaria inversión para duplicar la capacidad del embalse Los Aromos que actualmente alcanza los 35 millones de metros cúbicos.
"Estamos avanzando en la discusión con la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) para lograr un contrato a largo plazo, de manera que el embalse pase a tener 60 millones de metros cúbicos", aseveró al Mercurio de Valparaíso, el gerente general de Esval.
No obstante, ante el panorma de sequía que enfrenta la región hace más de cinco años, se vuelve necesario pensar en otras opciones, es por eso que José Luis Murillo, aseguró que mientras se discute la millonaria inversión en el embalse Los Aromos, también se realizan estudios que permitan llevar a cabo una desalinización del agua en la zona.
Gran Alimentadora
Por otra parte, dentro de las medidas tomadas por la sanitaria para entregar un mejor servicio, tras la rotura de matriz que generó serias complicaciones en el cerro Ramaditas y el resto de la ciudad que quedó sin suministro el 14 de julio del 2013, fue la reparación de la Gran Alimentadora, cuyas faenas más complejas fueron finalizadas hace una semana, en que se debió realizar una suspensión masiva del servicio por más de 26 horas en Valparaíso.
Entre la madrugada del miércoles 17 y la tarde del jueves 18, personal de Esval concretó las faenas de conexión de un nuevo tramo de 2,5 kilómetros, donde se instaló una nueva tubería hecha de acero y recubierta de polietileno de alta densidad, lo que de acuerdo a la sanitaria, permite robustecer el servicio que se entrega a la comunidad.
Después de este gran corte de suministro de agua potable, la empresa Esval aseguró que no debiese haber más cortes de agua en el Gran Valparaíso, ya que dentro de los días que quedan para que finalice el año y durante la primera quincena de enero, solo falta desarrollar y concluir obras menores.