La Municipalidad de Quilpué anunciará hoy el nombre de la empresa que finalmente se adjudicará el diseño de ingeniería del proyecto de remodelación del antiguo edificio Carozzi, del centro de la ciudad, el cual próximamente será habilitado como el nuevo edificio consistorial y que, además de concentrar la casi totalidad de los servicios municipales de la Ciudad del Sol, generará importantes ahorros a la comuna debido a que en lo sucesivo ya no deberán invertir en el arriendo de dependencias.
El costo del diseño para la recuperación del inmueble que data de 1907, será de 180 millones de pesos. La empresa a cargo de su ejecución deberá entregar las líneas base para su recuperación en un posterior proyecto de ingeniería.
El alcalde de Quilpué, Mauricio Viñambres, al respecto anunció que apenas termine el diseño se licitará las obras de remodelación, las cuales tendrán un costo cercano a los 2.000 millones de pesos, y con un plazo de ejecución de ocho meses. En septiembre de 2016 podría estar habilitada la primera parte del edificio consistorial quilpueíno.
Y pese a que la elaboración del diseño que comienza hoy contempla la totalidad del inmueble adquirido en agosto pasado a la familia Bofill, el alcalde Viñambres aclaró que en la primera fase solo quedará habilitada la zona principal del antiguo edificio Carozzi, específicamente lo que será utilizado como dependencias municipales. "Hay una segunda fase que nosotros tenemos, y ahí sí que queremos presentar un proyecto, aprovechando que el diseño de ingeniería va a recoger todo. Esa segunda fase va a ser el mejoramiento del entorno del edificio. Ahora son alrededor de 2 mil millones de pesos los que vamos a invertir en la remodelación, pero lo importante es que en adelante nos vamos a ahorrar más de 20 millones de pesos mensuales".
"Si es que no hay -prosiguió el alcalde de Quilpué- ningún inconveniente, yo espero sentarme en el nuevo edificio en septiembre de 2016".
Viñambres aclaró que todas las dependencias -hoy disgregadas por la ciudad- exceptuando las del Juzgado de Policía Local, estarán emplazadas en el edificio Carozzi, principalmente la Corporación Municipal, que administra las áreas de Salud y Educación.
El Juzgado de Policía Local, que también es resorte del gobierno comunal, se ubicará en el centro de la ciudad, específicamente en calle Andrés Bello esquina de Claudio Vicuña. Con dineros provenientes del Fondo Nacional de Desarrollo Regional por 510 millones de pesos, la remodelación del citado juzgado se iniciará en el mes de enero.
Leaseback
Cabe recordar que la compra del inmueble a la familia Bofill (dueña de Carozzi), el diseño de ingeniería y las obras de remodelación del mismo, demandarán en total al municipio una inversión cercana a los 3 mil millones de pesos, operación para la cual no presentó postulación a ningún fondo público de financiación. La opción utilizada fue un leaseback en el cual el municipio dejó en prenda una de sus propiedades cercanas a la Villa Olímpica a cambio de financiamiento. Finalmente, deberá cancelar a diez años, cuotas mensuales de unos 25 millones de pesos al banco BCI.
El traspaso del edificio Carozzi al patrimonio de la comuna de Quilpué, no es reciente. Las primeras conversaciones entre las partes se iniciaron hace siete años y se concretaron en agosto del presente cuando se firmó el contrato de compra-venta por el inmueble de 12 mil metros cuadrados, ubicado a un costado de la Estación Quilpué del ferrocarril. Parte importante de la adquisición y remodelación del tradicional inmueble es que permitirá proyectar el centro cívico de la ciudad más allá de la línea férrea hacia el barrio norte, lo que es ampliamente destacado tanto por el alcalde como por los concejales de Quilpué.
Fue en ese contexto que Viñambres pidió a la empresa Metro Valparaíso, pensar en un mediano plazo en el desarrollo de un proyecto que permita soterrar el ferrocarril, similar a lo realizado en Viña del Mar.
Luego de la venta del edificio, la empresa Carozzi y el municipio han mantenido conversaciones para crear en la comuna un museo basado en la historia de la era industrial en la zona.
Pese a que Augusto Carozzi Passani fundó su industria de pastas en Valparaíso un 29 de marzo de 1898, a la que llamó la Joven Italia, fue en Quilpué y desde su traslado en 1907, que se transformó en la fábrica más moderna en su tipo en toda Sudamérica, con su nuevo nombre: Compañía Molinos y Fideos Carozzi. Tras la venta del edificio principal a la municipalidad quilpueína, la compañía mantendrá la propiedad de un terreno aledaño donde antes se ubicaban los molinos y que en la actualidad funciona como bodega.
"Ahora son alrededor de 2 mil millones los que vamos a invertir en la remodelación, pero lo importante es que en adelante nos vamos a ahorrar más de 20 millones mensuales"
Ernesto Curti