Samuel Hochheimer es un estudiante de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Stanford en California, Estados Unidos, y a sus 23 años se encuentra en medio de la odisea de su vida. Decidió tomarse desde julio de 2013, un par de años sabáticos para recorrer de punta a cabo el planeta, y nada menos que en la bicicleta todoterreno que él mismo armó. Prudhoe Bay, un pueblo dedicado mayoritariamente a la producción de aceite en Alaska, fue el punto inicial del recorrido que espera concluir en Punta Arenas, y en Ushuaia en Argentina, en abril del próximo año.
Su reputada universidad le ha entregado muchos conocimientos valiosos, asegura, pero nada relacionado con la vida misma. Así es que decidió experimentar y vivir un montón de aventuras fuera de su ciudad, de su estado, de su país, con una bicicleta a penas cargada con lo indispensable para sobrevivir. Él es una suerte de Forrest Gump de la bicicleta, emulando el personaje que de la noche a la mañana decidió correr de un lado a otro por el simple gusto de correr.
Por estos días se encuentra en Olmué de visita en la casa de su amiga Ximena Ampuero, hija del escritor nacional Roberto Ampuero. Pero sabe que el descanso debe ser breve, pues aún hay un largo camino que recorrer, sobre todo lo que asegura será lo más icónico en su viaje: la Carretera Austral.
Across Latinoamérica
"He recorrido Alaska, Canadá, Estados Unidos, de ahí pasé a México, luego a Guatemala, a Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y ahora aquí en Chile. Yo quería ver un poquito más del mundo porque en la universidad solo aprendemos aquellos que estamos estudiando, pero no mucho de otras culturas", relató el aventurero.
Sam Hochheimer relató que eligió Latinoamérica porque siempre le ha llamado la atención las culturas vecinas en el mismo continente suyo. Además, confiesa que antes de iniciar su viaje su español era bastante deficiente, pero entre pedaleo y pedaleo, poblado tras poblado, ha perfeccionado el idioma.
Define a su bicicleta como una herramienta valiosa para conocer personas. En más de un punto se ha topado con otros aventureros de distintas nacionalidades que también se movilizan en una bici, y además su compañera todoterreno le ha permitido desviarse levemente de su trayecto para conocer gente, paisajes y lo que más valora, experiencias por montón.
Sostiene que para conocer cada país se ha tomado bastante tiempo, del cual dispone de sobra. "Especialmente aquí en Chile que es un país muy grande de norte a sur…"
Lo que le ha asombrado de varios países latinoamericanos es el apego que sienten por sus viejas bicicletas, y sostiene que, a diferencia de su país, aquí no se ve tan marcado el culto por lo desechable. Calificó como impresionante que en cada pequeño poblado exista un taller de reparación de bicicletas. "Lo arreglan todo y no necesitas herramientas ni cosas especiales, ponen esto aquí y esto allá y ¡wow! resulta. Es increíble para mí eso".
"Las personas -prosiguió- aquí en Chile son muy amables conmigo. Acá las personas están más acostumbradas a ver a otros en bicicleta, pero en otros países les causa curiosidad ver viajeros en una bicicleta. Aquí en Chile me preguntan si necesito agua o si necesito ayuda o si tengo claro donde voy".
Una vez que complete su recorrido, deberá regresar raudo a Estados Unidos a continuar sus estudios pues en Stanford solo le da la posibilidad de ausentarse dos años. Eso sí, entre risas asegura que se devolverá en avión.
"Quería ver un poquito más del mundo porque en la universidad solo aprendemos aquellos que estamos estudiando, pero no mucho de otras culturas"
Sam Hochheimer relata que si todo sale bien en su bitácora, espera cruzar a Argentina después de la Carretera Austral, porque es un ícono que todo viajero, asegura, quiere conocer. "Porque es la ruta más famosa de Sudamérica para todos los ciclistas así es que estoy muy emocionado por llegar ahí, aunque no sé muchos detalles". Por ahora prepara la partida desde Olmué para este fin de semana para lo cual ya está alistando a su bicicleta y las pocas prendas que lo acompañan.
Ernesto Curti