Dudas razonables y retraso inexplicable
La duda es razonable: Viña del Mar podría quedar fuera de la disputa de la Copa América 2015, que se inicia el próximo 11 de junio. La inquietante realidad fue planteada por el senador Francisco Chahuán, quien en su cuenta de Twitter expresó que "lamentamos que FIFA descartara sede de Viña para Copa América, debemos revertir decisión". Esto en relación al informe de funcionario de ese organismo Blaine Buck, quien formuló dudas respecto a que el estadio Sausalito pudiera acoger al Mundial Sub 17 de octubre próximo. Si bien se trata de otra competencia, la magnitud del retraso en las obras, 15 meses, también amenaza al torneo continental que se aproxima a pasos agigantados, ya que tiene programados para Viña del Mar tres encuentros, los días 12, 20 y 26 de junio.
Y es que los retrasos son evidentes: aún están pendientes las licitaciones de butacas y bancas suplentes, que se realiza por segunda vez, la correspondiente a la pavimentación de los accesos, el circuito cerrado de TV, la megafonía y el marcador LED del recinto, entre otras de un total de 12. Las licitaciones implican tramitación en la Contraloría, demorosas pero necesarias.Por otro lado, están pendientes también obras civiles importantes como algunas graderías. Hay retardo, además, en la siembra del césped del campo de juego. En lo general, hay observaciones sobre la baja cantidad de personal en la obra, 150 trabajadores, ello contrastado con los 600 que actúan en la sede Concepción. A este cuadro negativo se debe sumar el hecho que las múltiples terminaciones se ejecutarán en tiempos que podrían ser lluviosos, dilatando aún más las obras.
Los trabajos de construcción del nuevo Sausalito están a cargo de la firma Besalco, la misma que acusa graves retrasos en la ejecución de los estacionamientos subterráneos en el centro y la que se hará cargo de la restauración del Muelle Vergara.
Las dudas del senador Chahuán, reflejo de lógicas inquietudes locales y nacionales más allá de lo exclusivamente deportivo, han encontrado respuesta en la Municipalidad de Viña del Mar y en el Ministerio del Deporte a través de la alcaldesa Virginia Reginato y la ministra Natalia Riffo, respectivamente, quienes aseguran que se están tomando todas las medidas para que el estadio esté a tiempo.
Las razonables preguntas que aparecen frente a esta situación podrían tener una respuesta en el informe de un Inspector Técnico de Obra (ITO), contratado por la ANFP, que se conocerá el sábado 31 de este mes. Es importante tomar en cuenta ese informe, que si bien es externo y no vinculante con los controles oficiales de Municipalidad y Ministerio, debe ser orientador en medio de una situación que aparece compleja, inexplicable, crítica, a cuatro meses del inicio de la competencia.