Dos personas permanecen en estado de gravedad tras ser afectadas por la explosión ocurrida el martes en una peluquería ubicada en un céntrico edificio de Reñaca.

Se trata de Ismael Fernández, propietario del local "Piel Canela", quien se encuentra asistido con respiración artificial en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, y Carla Ulloa, veterinaria y dueña de la clínica para mascotas "Costa Vet", quien está internada en la Clínica Reñaca en estado crítico debido a múltiples contusiones sufridas tras el estallido.

De acuerdo a información provista por cercanos a la mujer, Carla Ulloa resultó con una fractura de mandíbula y lesiones en su cabeza, por lo que tuvo que ser intervenida para bajar la presión craneal y evitar así un derrame cerebral. Tras las operaciones, la veterinaria quedó en coma inducido.

Pericias

En tanto, a primera hora de ayer concurrieron al sitio del suceso personal del Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Carabineros, de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) y del Departamento Técnico de Investigación (DTI) del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, con el objetivo de realizar las primeras pericias que permitan establecer la causa que originó la explosión.

Además, se contó con la colaboración de las empresas que suministran gas al edificio, GasValpo y Lipigas, que entregaron planos de las instalaciones del inmueble afectado.

Personal del Labocar y el jefe de la Quinta Comisaría de Miraflores, mayor Felipe Neira, declinaron referirse a los detalles de la investigación debido a que el informe elaborado por el equipo multidisciplinario quedará en manos de la Fiscalía, que determinará si existen eventuales responsabilidades. Pese a ello, el director local de la SEC, Marcelo Abril, informó que se llegó a "la conclusión de que habría deficiencias en la instalación interior de la peluquería que produjeron una acumulación de gas por encontrarse incompleto el sello de una llave de paso".