El inspector técnico de obras, designado por la Federación de Fútbol de Chile, entregó el pasado viernes su informe con la situación del retraso en las obras de remodelación del Estadio Sausalito. En el escrito, el técnico consignó el 51% de retraso en las obras, lo que mantiene en suspenso la calidad de ciudad sede la próxima Copa América a Viña del Mar.

Precisamente, una de las personas que más ha luchado para que la Ciudad Jardín reciba el torneo continental es el presidente de Everton, Antonio Bloise. El mandamás oro y cielo ha participado activamente para mantener la sede, y confía en que los plazos se cumplirán. 'Soy optimista, creo que sí va a llegar el estadio y estoy convencido de que la Copa América se va a jugar en Sausalito', expone el dirigente.

Sin embargo, el optimismo de Bloise no le quita la preocupación. Para él, está claro quiénes son los responsables por los retrasos, así como también quiénes deben enmendar esta situación. 'Lo que yo pienso que hay que hacer es arremangarse las manos, agarrar una pala, un chuzo y ponerse a trabajar. Acá lo que faltan no son ideas ni son protagonismos ni más líderes, acá lo que falta es gente que trabaje, que los funcionarios municipales que están a cargo de la obra entiendan la importancia que tiene y se dediquen ellos a presionar a la constructora y a todos quienes de alguna manera están a cargo de esta construcción', declaró el regente viñamarino, que en las últimas semanas ha seguido de cerca el proceso de reconstrucción.

A la vez de instar a los funcionarios municipales a presionar a la constructora Besalco, Bloise reconoció que no hay necesidad de inyectar más recursos a la obra.

Según el dirigente, el tema de la necesidad de dinero 'es un rumor que ha estado dando vueltas', y que en la reunión acaecida en Santiago, el pasado viernes, 'quedó claro que no es un tema de recursos, sino de coordinación. Es un tema más que nada ejecución de la obra y no de recursos, por lo tanto, es también una noticia tranquilizadora para quienes estamos preocupados, así que hoy solo queda por parte del municipio coordinar bien las obras con la empresa constructora, porque es la Municipalidad de Viña del Mar la que tiene en sus manos esa función'.

El conjunto de Everton ha sido uno de los más complicados y más damnificados con el cierre del Estadio Sausalito hecho hace casi tres años.

Por eso, el mandamás viñamarino señaló que 'no solo hemos sido perjudicados deportivamente, sino también en la parte institucional y en nuestra identidad. Así que soy optimista y creo que un partido de Everton inaugurará el nuevo Sausalito y no uno de la Copa América'.