Con dos trabajadores colgados de una grúa pluma, una protesta en la intersección de calles Alvares y Simón Bolívar, y un dirigente detenido, operarios a cargo de la construcción del nuevo hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, iniciaron ayer un paro indefinido para exigir mejoras de las condiciones laborales.
Se trata de obreros de dos sindicatos que trabajan para la empresa Obrascón Huarte Lain S.A. (OHL).
El petitorio, consistente en 16 puntos, exige el aumento en un 25% del sueldo base, igualdad de sueldos para las mismas labores, renovación de contratos y restitución de varios bonos, entre otros.
Los trabajadores informaron que las demandas intransables obedecen a la entrega de colación a los operarios que cumplen horas extras y el pago de viáticos. 'Buena parte de los trabajadores son contratados desde afuera de la región y con lo que ganan no les alcanza para arrendar ni siquiera una casa chica', indicó Sergio Alegría, director nacional de Sintrac, uno de los sindicatos que representa a los más de 200 trabajadores afectados.
'Esta huelga es la culminación de una serie de denuncias que se ha hecho por más de cuatro meses a la empresa OHL, particularmente por el sistema de pago de sueldos, las condiciones de higiene y seguridad y el hacinamiento en que se encuentra la mayoría de los trabajadores en esta obra', señaló el dirigente.
No es primera vez que se produce una paralización por las mismas demandas. En diciembre pasado una huelga terminó con 15 trabajadores despedidos, quienes luego fueron restituidos a sus cargos debido a una mediación de la Seremi del Trabajo.
Sergio Alegría acusa 'maltrato y persecución por parte de los jefes cuando se han exigido los derechos propios establecidos en el Código del Trabajo'. Además, agrega que las veces que han acudido a la Inspección del Trabajo, el organismo les ha dado excusas, pero ninguna solución concreta. 'No están haciendo su trabajo que es fiscalizar', afirma.
Los sindicatos exigieron la presencia de un ministro de fe enviado por la Inspección del Trabajo para concretar las negociaciones, quien al cierre de esta edición no se había presentado en el lugar, según lo informado por Milton Medina, delegado nacional de Sintrac, quien además sostuvo que 'la empresa exigió el término de las movilizaciones para iniciar el diálogo, ya que no van a aceptar presiones'.
Tal medida fue rechazada por los trabajadores.