Al menos tres irregularidades detectó la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Vivienda y Urbanismo, en las obras preliminares del centro comercial Quilpué, de propiedad del empresario Salvador Covarrubias a través de su Inmobiliaria Sacor Ltda. Así se sostiene en un informe de dicha cartera, en el cual se repara que aún faltan antecedentes para evaluar la estabilidad de la faena y eventuales peligros de derrumbe. Los trabajos están paralizados por orden municipal y la obra abandonada por desacuerdos entre la constructora y el dueño del proyecto.

En el informe fechado 20 de enero, y solicitado previamente por el concejal de Quilpué, Christian Cárdenas, la seremi subrogante de Vivienda y Urbanismo, Kattia Cathalifaud, confirmó que tras una visita inspectiva realizada a la obra, se constató debilidades e inconsistencias en obras preliminares, que fueron autorizadas en 2013 como etapa previa necesaria para la edificación de la galería.

El informe fue solicitado ante las dudas sobre la peligrosidad que pudiese revestir la obra para transeúntes y vecinos del centro de la ciudad.

Cabe recordar que el aludido centro comercial se proyecta entre las calles Andrés Bello y Diego Portales, en un terreno de poco menos de 5 mil metros cuadrados, el cual contendrá cuatro niveles subterráneos e igual número de pisos. La faena exhibe una excavación de 20 metros de altura.

'En terreno se pudo apreciar que el proyecto de entibación y socalzado no se encuentra totalmente terminado, contando con un porcentaje de avance de 80% aproximadamente. De manera complementaria a lo anterior, se pudo apreciar que se intervinieron las pilas de hormigón armado, para emplazar muros de hormigón de la edificación, dejándose la enfierradura y núcleo de las pilas a la vista. Constatándose de esa forma, la incoherencia con el proyecto de entibación y socalzado aprobado por el DOM (Obras Municipales) Quilpué', sostiene el informe de la Seremi de Vivienda y Urbanismo.

'También -continúa el documento ord N° 178 del 20 de enero- se aprecian anomalías en la geometría de las enfierraduras a la vista en los muros de hormigón perimetrales en nivel subterráneo'.

Entibación y socalzado son términos técnicos del ámbito de la construcción, que refieren a sistemas de estructura de contención provisional (columnas de hormigón armado), y cuyo objetivo es sostener el terreno, traspasar eficientemente la carga del mismo y permitir de este modo una excavación vertical.

Pero a principal anomalía registrada en el proyecto de Salvador Covarrubias, lo constató el propio municipio quilpueíno. La obra sólo contaba con permisos de faenas preliminares para preparar el terreno para la edificación desde mayo de 2013, pero no para iniciar la construcción en sí. En fiscalización de la dirección de Obras Municipales se constató que la construcción de los niveles subterráneos sí había comenzado de manera irregular, por lo que con fecha 4 de noviembre se ordenó su inmediata paralización, la que se mantiene hasta hoy.

Sólo personal contratado por el propio Covarrubias prosigue en el lugar, principalmente para realizar trabajos de secado de las napas detectadas, y que buscan evitar el resblandecimiento del terreno y consecuentes deslizamientos.

Pese a las visitas al terreno por parte de la Seremi de Vivienda y Urbanismo y de la propia Dirección de Obras Municipales (DOM), ambas instancias no cuentan con los elementos técnicos necesario para establecer posibles riesgos de derrumbe. Es por ello que la propia instancia municipal exigió al ingeniero civil patrocinante del proyecto de Entibación y Socalzado de la obra, Manuel Ruz, un pronunciamiento técnico respecto a los posibles riesgos de derrumbe que podría presentar la obra, aún estando paralizada. El mismo informe se solicitó al ingeniero civil Carlos Perretta, quien participó como calculista del proyecto de Covarrubias.

Tal exigencia fue formulada por el director subrogante de Obras Municipales, José Hormaechea al propio Salvador Covarrubias en un oficio de fecha 29 de diciembre de 2014, y con posteriores oficios a los propios ingenieros civiles aludidos con fecha 5 de enero del presente año, en que se daba un plazo máximo de siete días para la evacuación del informe. A la fecha, se ignora si dichas misivas fueron respondidas a la autoridad municipal.

El Mercurio de Valparaíso intentó conversar con el empresario Salvador Covarrubias, solicitando entrevistas con sus asesores; sin embargo, el hombre de negocios ha preferido hasta ahora el silencio.

'En terreno se pudo apreciar que el proyecto de entibación y socalzado no se encuentra totalmente terminado, contando con un porcentaje de avance de 80% '

11/04/13, Sacor Ltda. ingresa a DOM Quilpué la solicitud para edificar la galería.