El fiscal Alberto Nisman preparó un borrador con una petición de detención de la Presidenta Cristina Fernández, requerimiento que finalmente no incluyó en su denuncia contra la Mandataria por supuesto encubrimiento de los iraníes sospechosos del atentado a la AMIA.
Viviana Fein, fiscal que investiga la muerte de su colega -ocurrida pocos días después de denunciar a la Presidenta- se rectificó ayer de lo que informó en el lunes, cuando en un comunicado había negado la existencia de un borrador con la petición de detención que fue hallado en un recipiente de residuos en el departamento del investigador.
Nisman fue hallado muerto el 18 de enero en su departamento. La justicia investiga si el hecho se trató de un asesinato, un suicidio voluntario o fue víctima de un suicidio inducido.
'Fue un error de terminología e interpretación, yo asumo que incurrí en un error quizás', dijo a radio Vorterix la funcionaria judicial, quien indicó que el borrador de Nisman con la petición de detención de Fernández está incorporado en el marco de su 'actuación... con el acta de incautación con todo lo que se encontró' en el departamento del fiscal.
Fein explicó que le redactó por teléfono el comunicado a la oficina de prensa del Ministerio Público Fiscal y que al hacerlo pudo haberse equivocado. 'La palabra que yo hubiera usado es: 'me consta que hubo borrador'. Fue un error de interpretación no imputable a la oficina de prensa', subrayó.
'Yo estoy al margen de toda postura política y no sufro ningún tipo de presión, soy una persona independiente en mi forma de pensar y de actuar, que quede muy claro', puntualizó Fein.
El borrador en cuestión fue motivo de un entredicho el lunes entre el diario Clarín, que durante el fin de semana había informado de su existencia, y el jefe de gabinete, Jorge Capitanich. En medio de una rueda de prensa el funcionario rompió las páginas del matutino que se referían a ese escrito al considerar que mentían y eran producto de 'una confrontación política urdida desde los medios opositores'.
El Gobierno y el Grupo Clarín mantienen un enfrentamiento de larga data que la muerte de Nisman ha reavivado.