El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió con la canciller alemana Angela Merkel para evaluar la situación entre Ucrania y Rusia y analizar perspectivas para buscar el fin del conflicto.
El Mandatario norteamericano afirmó ayer que si "fracasa" la diplomacia para resolver la crisis en Kiev evaluará "todas las opciones" disponibles, entre ellas la entrega de armamento a dicho país europeo, aunque añadió que todavía no ha tomado una decisión al respecto y que consultará con otros países aliados.
Al insistir en que la decisión no está tomada y sin fijar un plazo para ello, Obama declaró que su equipo está considerando medidas "adicionales" para "ayudar a Ucrania a reforzar sus defensas frente a la agresión separatista".
El Presidente subrayó que los rebeldes prorrusos en Ucrania "han violado todos los compromisos" establecidos el año pasado para resolver la crisis y acusó a Rusia de enviar "más tanques" en apoyo a los separatistas, pero insistió varias veces en que EE.UU. sigue buscando y confiando en una solución "diplomática".
Rusia "ha pagado un precio muy significativo por sus acciones, primero en Crimea y ahora en el este de Ucrania", enfatizó Obama.
"Y una de las cosas por las que estoy muy alentado es por el grado en que hemos sido capaces de mantener la unidad entre Estados Unidos y Europa en este tema", añadió.
Contraria a las declaraciones de Obama, Merkel sostuvo que no apoya una solución militar al conflicto, pero aseguró que su alianza con Estados Unidos se mantendrá "sólida" incluso si el Gobierno estadounidense decide entregar armamento a Ucrania.
"No veo una solución militar a este conflicto", remarcó la canciller tras su reunión con el Presidente.
Merkel recordó que Obama "no ha tomado una decisión" aún sobre si proporcionar o no ayuda letal a Kiev y agregó que "lo importante" en este momento es que sus respectivos Gobiernos están "muy unidos en su idea de un esfuerzo diplomático renovado" como el que ella impulsa junto al Presidente de Francia, François Hollande.
"Pero se decida lo que se decida, la alianza entre Europa y Estados Unidos seguirá siendo sólida, incluso si no estamos siempre de acuerdo", subrayó Merkel.
Ambos líderes se mostraron optimistas respecto a las perspectivas de la cumbre a cuatro bandas que Merkel y Hollande mantendrán el miércoles en Minsk (Bielorrusia) junto a los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y Ucrania, Petró Poroshenko, con el fin de cerrar un nuevo plan de paz para la crisis ucraniana. "Hay una posibilidad de lograr un alto el fuego y también crear condiciones en las que no haya todos los días civiles muriendo. Estoy segura de que podemos hacer esto juntos", afirmó Merkel.
"ni un paso atrás"
Los prorrusos advirtieron ayer que en Minsk no retrocederán a la hora de trazar la línea de separación de fuerzas después de conquistar cientos de kilómetros cuadrados de territorio ucraniano en las últimas semanas.
"Puedo decir una cosa: difícilmente nos moveremos de la línea en la que nos encontramos ahora. Nuestro principio: ni un paso atrás. No cederemos aquello que hemos pagado con nuestra sangre", afirmó Ígor Plotnitski, líder de la autoproclamada república popular de Lugansk.
Las autoridades ucranianas denunciaron ayer que al menos 1.500 soldados rusos cruzaron la frontera entre ambos países el 7 y el 8 de febrero. Así lo señaló, citado por EFE, un portavoz de la Operación Antiterrorista, como denomina Kiev a la campaña militar contra los insurgentes prorrusos en el este del país, y agregó que también introdujeron en Ucrania 300 piezas de armamento pesado, incluidos lanzaderas de misiles y camiones cubiertos con toldos.
Pamela De Vicenzi/Agencias