Opiniones diversas tienen los comerciantes de calle Valparaíso en Viña del Mar sobre el balance económico de lo que ha sido esta temporada estival. Mientras algunos sacan cuentas positivas, otros consideran que enero ha estado lento en comparación a años anteriores, pero si hay algo en que coinciden es que la semana del Festival tendría que incidir positivamente en las ventas.

De acuerdo a lo indicado por Rodrigo Rozas, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar, el Festival es el evento más importante de la temporada, ya que concentra la atención nacional e internacional en la Ciudad Jardín, lo que permite posicionarla como un destino turístico.

'En estos días se produce un incremento considerable en el consumo, tal vez en un 100% respecto a las diferentes categorías de negocios. El sector comercial, gastronómico y hotelero son los que se ven más beneficiados', indicó. Agregó que 'la actividad turística es directamente proporcional a la actividad comercial. Cuando tenemos un mejor turismo, una mayor cantidad de visitantes, indudablemente todos los sectores reciben su beneficios'.

Asimismo, señaló que es una fecha muy importante para el comercio de la ciudad, ya que 'genera aumento en las ventas y eso produce un flujo de caja, que es importante para los meses venideros y ayuda mucho a enfrentar la temporada baja', señaló.

Así lo espera Urbelinda Contreras, que tiene un puesto en la Feria Internacional de Artesanía, ubicada entre las calles Villanelo y Traslaviña, y que confiesa que estos primeros meses no ha recibido tantos clientes extranjeros como era habitual los otros veranos. 'Siempre con la semana del Festival aumentan un poco las ventas, lo que es muy bueno para nosotros porque la temporada de verano es cuando nosotros más vendemos', indicó.

'más gente'

Opinión similar tiene Bernardo Vásquez, jefe de local de la tienda de lencería La Camelia. El año no partió tan bien como en otras temporadas. Afirma que durante enero ha tenido menos clientela en comparación a la misma fecha del año pasado. Sin embargo, cree que con el mayor flujo de gente en la ciudad debería mejorar la situación. 'En estos días hay más gente en las calles y eso nos ayuda mucho. En años anteriores las ventas aumentan, no mucho tampoco, pero algo ayuda', indicó.

En cambio, para Karen Rivera, cajera desde hace tres años en la importadora de ropa interior Lis, la temporada estival ha sido exitosa, principalmente por una gran cantidad de argentinas interesadas en comprar lencería. Referente a los próximos días, marcados por toda la contingencia del certamen musical, agrega: 'siempre han aumentado las ventas, sobre todo en las mujeres, porque quieren verse mejor, compran ropa para prepararse, para verse bonitas'.

Para Andrés Molina, trabajador desde hace 10 años en la tradicional tienda de relojes Luis Cortés, la semana festivalera tiene ventajas y, a la vez, desventajas. Por una parte, relata, que es innegable que las ventas se ven favorecidas con la gran afluencia de personas en la ciudad. Pero, por otra, afirma que Carabineros se traslada a la Quinta Vergara o al Hotel Sheraton, dejando la calle Valparaíso desprotegida. Esta situación se prestaría para que se produzcan 'lanzazos', lo que afecta directamente a los locatarios , ya que representa inseguridad para los clientes.

Al ser consultado, José Negroni, capitán de la Primera Comisaría de Carabineros de Viña, afirmó que la institución mantiene una sección focalizada en el centro de la ciudad, la que, además, durante el verano se refuerza con personal de Santiago. Indicó que este servicios no se ve modificado por ninguna de las actividades del Festival.