Le diagnosticaron que su feto era inviable y hoy es un niño de 9 años sano lleno de vida
caso humano. Nevenka Astudillo relata la historia de amor y sacrificio que protagoniza con su tercer hijo, Etián.
emv
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Pasó por siete médicos que le reafirmaban el diagnóstico de que su feto era inviable, muchos le cuestionaron su apego por el niño en gestación, le recomendaron que no generara lazos afectivos porque si el niño llegaba nacer no sobreviviría o 'sería una planta', con retardo mental y otras deficiencias. Pero ella optó por la vida y siguió adelante con su embarazo hasta que nació Etián, el pequeño debió ser sometido a una serie de intervenciones quirúrgicas para tratar su Síndrome de Proteus; hoy tiene nueve años, va al liceo y lleva la vida de un niño normal.
'Él es el tercero de mis cuatro hijos y fue concebido cuando nos trasladamos a la ciudad de Antofagasta por el trabajo de mi esposo Mauricio. Yo estaba feliz, y cuando fui a hacerme el chequeo el médico sin hacerme la ecografía me dijo que era raro porque en tan poco tiempo de embarazo tenía una guatita muy grande. Esperamos la ecografía, y ahí se evidenciaba la diferencia que había de tamaño entre el pequeño embrión, que medía una pulgada, y su tumor líquido que medía como 3 pulgadas. El médico dijo que era un feto inviable y que el tumor lo iba a absorber porque era muy agresivo', recuerda Nevenka Astudillo, madre de Etián, protagonistas de esta historia de amor y vida.
La madre dice que se esperaba que Etián no pasara la primera etapa del embarazo. Reconoce que pasó mucha pena, pero su hijo le entregó la fuerza necesaria para seguir con su embarazo. 'Él estaba en la guata y no podía dejar de alimentarme ni pensar más en mí que en él. Tenía que estar bien para que mi guagua se mantuviera bien'.
Nevenka dice que debió pasar por siete médicos, ya que ningún profesional la apoyó con su entereza por mantener a su futuro hijo. 'Yo iba a los controles y salía llorando, cuando los doctores eran muy agudos y pesados era muy difícil para mí. Pero yo me paraba en la hilacha y decía que mi guagua seguía viva, y si no me apoyaban entonces me cambiaba de doctor'.
Y agrega que 'un médico me dijo que si la guagua nacía los higromas quísticos iban a ir acompañados de retardo mental y otras deficiencias, entonces no entendía para qué lo quería si iba a ser una planta'.
La madre no aceptó la sugerencia de aborto, y llegó a las manos de un profesional que tenía una historia personal similar a la de ella con uno de sus hijos, con el que terminó su proceso de embarazo. 'Yo esperaba que él sobreviviera una o dos horas, tiempo suficiente como para que su padre lo registrara y vivir el duelo'.
Etián pesó 5 kilos, con un tumor gigante, pero sus latidos cardiacos y su resistencia eran muy fuertes. El niño fue tratado en el Hospital Calvo Mackenna, donde debió sortear muchas dificultades, entre esas la falta de recursos para tratar a su hijo.
'Lo que me preocupa de la Ley de Aborto es que no hay una protección a las madres. Las mujeres que decidimos llevar a cabo los embarazos inviables debemos luchar mucho para mantener la salud de nuestros hijos, que para la salud pública generan gastos innecesarios al tener baja probabilidad de sobrevivir', opina Nevenka.
Nevenka dice que la fuerza para llevar a cabo todos los procesos no nació de ella, sino que se la entregó su hijo Etián. El niño estuvo seis meses en la UCI, y la familia completa debió trasladarse a la capital debido a que Etián ha sido sometido a 19 operaciones.
Hoy, con nueve años de vida, Etián no tiene retrasos mentales, estudia en un colegio municipal, y según su madre corre, come, juega y es muy inteligente.
'Es hermoso, tiene una calidad de vida increíble. Presenta algunas malformaciones congénitas pero es un valiente y se lo hacemos saber', relata orgullosa la madre. Y agrega que: 'Para aprobar el aborto terapéutico se está usando el tema de la libertad y la debilidad de las mujeres, cuando el problema es que el Estado y la salud pública tiene un déficit de platas increíble y una gran necesidad de recursos para tratar estos casos'.
La historia de Etián será registrada por Nevenka en un libro, que será publicado en marzo. Se titulará 'Voces desde el vientre'.
'Él estaba en la guata y no podía dejar de alimentarme ni pensar más en mí que en él. Tenía que estar bien para que mi guagua se mantuviera bien'
'El Estado y la salud pública tienen un déficit de platas increíble y una gran necesidad de recursos para tratar estos casos'