Eran pasadas las 11 horas de ayer cuando cerca de un centenar de trabajadores portuarios de Valparaíso ingresó al Terminal Uno -concesionado a TPS-, conminando a sus compañeros a detener las faenas de carga que realizaban hasta ese instante en un barco frutero.
Ese fue el comienzo de la paralización de los terminales de la ciudad -algo que no ocurría desde el año 2000-, que los propios trabajadores ratificaron posteriormente en un ampliado realizado en el Sindicato N° 1 de Estibadores.
"Las condiciones para levantar el paro son juntarnos con la empresa portuaria, firmar un documento con ellos en que se solucione el tema de las cargas limpias. Va a ser una gran lucha la que vamos a tener que dar como trabajadores", advirtió el vocero de la Coordinadora Marítima Portuaria, Sergio Baeza.
Los movilizados señalan que no están dispuestos a entregar las labores de aforo que realizan desde enero en TPS y además pretenden que el SAG también haga sus revisiones de condición uno en el recinto portuario. Esto se trata básicamente de inspección ocular que corresponde al 80% de las operaciones.
"Vemos que las autoridades de Valparaíso no se han preocupado del tema de las cargas limpias mientras en otros puertos sí han avanzado, como en San Antonio. Acá el paro es indefinido hasta que la empresa portuaria nos llame a conversar", agregó el dirigente, quien subraya que "no vamos a entregar las cargas limpias".
"Desde el año 2000 que teníamos la paz social en el Puerto y con esto ya no hay", agregó el también presidente de la Confederación de Trabajadores Portuarios de Chile (Cotraporchi), criticando la labor del presidente de EPV, Raúl Urzúa, y el intendente Ricardo Bravo.
Tras el ampliado, un centenar de trabajadores enfiló a las oficinas de la estatal a dejar una carta, derribando a su paso la reja de ingreso antes de entrar al edificio. Luego, se trasladaron al Muelle Prat hasta donde permanecían al cierre de esta edición a la espera de una respuesta.
QUERELLA
A través de una declaración pública, EPV anunció que se querellará contra los responsables de la violenta entrada a sus dependencias. "Como Puerto Valparaíso rechazamos las acciones violentas y las amenazas proferidas a ejecutivos de la empresa que protagonizó un grupo de trabajadores de la empresa TPS en instalaciones de EPV, constituyendo una agresión a todo el sistema portuario de Valparaíso".
Por ello la estatal presentará hoy una querella, que se fundará -detalla el comunicado- "en material audiovisual que identifica a los autores de los desmanes y muestra los considerables daños ocurridos en nuestro edificio corporativo", agregando que esto pone en peligro la tranquilidad social.
Respecto a los motivos de la movilización, EPV sostiene que "por la vía de la fuerza, dirigentes irresponsables participan de una campaña del terror que señala la supuesta pérdida de fuentes de trabajo, si el sistema de fiscalización fitosanitaria tan relevante para el país, continúa realizándose en la ZEAL, como lo ha sido desde el 2008, a través de las empresas movilizadoras para el apoyo a la fiscalización (EMAF). Esta afirmación es falsa, porque las labores de aforo nunca fueron ni han sido realizadas por trabajadores portuarios eventuales. Por consiguiente, no existen temas pendientes con los trabajadores portuarios en esta materia".
El escrito señala que las labores de aforo alojadas en ZEAL dan trabajo a los aforistas de las empresas movilizadoras para el apoyo a la fiscalización (EMAF).
"Son esas plazas, más de 60, las que en la actualidad se están viendo afectadas directamente por la posición de quienes insisten en realizar esa labor en los terminales", apunta la declaración que puntualiza que este tipo de hechos pone en riesgo futuras inversiones recalcando que siempre se han mantenido canales de diálogo.
En tanto, Terminal Pacífico Sur (TPS), por la misma vía, informó que las operaciones de los sitios 1 a 5 del Terminal Uno se encuentran detenidas. "De acuerdo a la comunicación de los trabajadores portuarios, esta paralización de operaciones se debe a una serie de requerimientos que éstos presentaron a la Empresa Portuaria Valparaíso, las que a la fecha se encuentran pendientes de resolver, y que no existen conflictos entre los citados trabajadores y TPS", informó la firma del grupo Von Appen.
Sin embargo, reconoce que la movilización, que reúne a más de 500 trabajadores, está afectando todas las operaciones portuarias de Valparaíso aunque la seguridad de las personas e instalaciones al interior de TPS no han sido perjudicadas. La empresa manifestó que espera la pronta normalización de las actividades portuarias.
El vicepresidente de la Cámara Aduanera, Jorge Mac-Ginty, comentó que se trata de una situación grave. "La razón concreta de los trabajadores es que en TPS tienen un mejor pago hora. Entonces, hoy existe una presión fuerte para que el SAG haga sus revisiones abajo. Esto lógicamente genera una presión porque se hizo una gran inversión arriba para que se hicieran allá, pero con el tema de las cargas limpias se ha generado un nuevo costo que nadie quiere asumir y que se le quiere trasladar a los importadores o consignatarios lo que conlleva a un aumento del costo de la cadena logística".
El vicepresidente de la Cámara Aduanera, Jorge Mac-Ginty, se mostró preocupado por el tema y alertó sobre el daño que esto puede representar para la actividad portuaria de la ciudad. "Muchas empresas que operan por acá lo hacen porque han tenido la confianza en que este puerto no se para, ante lo cual este un descrédito absoluto para el puerto de Valparaíso. Lo importante es que los involucrados se pongan rápidamente de acuerdo para detener este paro", manifestó el directivo. "Acá hay un juego económico que favorece a unos y perjudica a otros, pero los actores tienen que darse cuenta que una paralización daña al puerto y la ciudad", sentenció.
"Las autoridades de Valparaíso no se han preocupado del tema de las cargas limpias, mientras en otros puertos sí han avanzado"
Claudio Ramírez