El imparable crecimiento del Centro de Salud Familiar de Olmué
Consultorio. A una sala de estimulación temprana y una sala de espera infantil, se deben sumar un contenedor para toma de exámenes y prontamente dependencias para conductores de ambulancias.
Una de las entidades de mayor aceptación social en la comuna de Olmué es su Centro de Salud Familiar (Cesfam) Manuel Lucero. En sus casi siete años de vida no ha detenido su crecimiento para atender a una población estimada en poco más de 17 mil personas. Proyecto tras proyecto, el consultorio de salud municipal ha aumentado su infraestructura hasta llegar a su reciente adquisición: una sala de estimulación temprana para pequeños de hasta cuatro años.
Junto a la encargada de personal, Daniela Núñez, explica que la última "joyita" del Cesfam Manuel Lucero es la sala de estimulación temprana, que ya existía en el consultorio antiguo a partir del programa Chile Crece. Sin embargo, al ser trasladada al nuevo centro la instancia tomó nuevos bríos.
Junto a una sala de espera infantil, ambas atendidas por profesionales de la educación y la salud, el centro ha logrado rápidamente aumentar el nivel de sus prestaciones en lo que a la salud primaria respecta.
La sala de estimulación temprana busca desarrollar en niñas y niños apoyo por medio de talleres de primera instancia, estimulación temprana edad, lactancia materna y desarrollo psicomotor. Pero el servicio integral también incluye a sus padres, paso fundamental para mantener un buen nivel de salud familiar.
En tanto, la sala de espera infantil es una guardería transitoria para que el integrante de cada familia que necesita una prestación médica en el Cesfam de Olmué, pueda asistir sin preocupaciones, ya que sus pequeños quedan al cuidado de especialistas.
"Esta sala está operativa, quedó preciosa y ha sido muy bien evaluada por los usuarios… La gente se está acostumbrando pero tiene que valorar un poco más el hecho que acá hay buenos profesionales, que están enfocados en mejorar la salud", manifestó la directora Ana Tobar.
Ambas salas demandaron una inversión cercana a los 20 millones de pesos, de origen netamente municipal.
Cabe recordar que entre las prestaciones del recinto se encuentra la coordinación con las postas rurales en apartados sectores como Quebrada de Alvarado, Las Palmas y La Vega.
Daños del temblor
Pero no todo ha sido fácil para el nuevo centro de salud. A fines de agosto pasado el inmueble sufrió algunos daños como consecuencia del fuerte temblor 6,4° que afectó a la Zona Central.
Pero tan rápido como fue el movimiento telúrico llegó la inversión para repáralo. Se trató de poco más de 30 millones y medio de pesos provenientes del propio Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, que en pocos meses le hizo recuperar su rostro pujante.
A los numerosos logros alcanzados por el Cesfam se debe sumar la creación de una sala de toma de muestras habilitada en un contenedor, que funciona de lunes a viernes y que de forma rápida, tanto como un laboratorio privado, les dio la posibilidad de contar con los resultados de sus análisis médicos en solo días.
La directora del recinto explicó que, también con fondos municipales, se gestionará prontamente la construcción de dependencias especiales para los conductores de las ambulancias, quienes en turnos las 24 horas no cuentan con un recinto adecuado donde pernoctar. "Por otro lado, estamos creando la oficina de parte que antes no estaba. Tenemos harto trabajo, pero es un desafío hermoso", dijo Ana Tobar.
Ernesto Curti