Luego de mantener en su poder por casi dos siglos la característica propiedad en el sector de Limache Viejo, la Orden Franciscana entregó como donación a la Diócesis de Valparaíso el terreno donde hoy se levanta el templo y la casa de la Parroquia Santísima Trinidad, con el objeto de que el Obispado porteño decida a quién lo entregará para la continuidad de la actividad pastoral.
La propiedad de avenida República esquina de Sargento Aldea es el último de los regalos que la orden de San Francisco de Asís espera legar a la comunidad limachina, luego de decidir alejarse de la zona tras 258 años de historia. Las bajas vocaciones religiosas y la disminuida presencia de frailes franciscanos, hicieron que la congregación se replanteara y redefiniera su cobertura pastoral no solo en Limache sino también en otras ciudades de Chile.
Así lo confirmó el sacerdote Jorge Concha, superior provincial de la Orden Franciscana en Chile, quien recalcó que hasta que el obispo de Valparaíso, Gonzalo Duarte, dé a conocer oficialmente su opinión, se mantendrá interinamente a cargo de la Santísima Trinidad, el fraile franciscano Arístides Miranda, quien ofició como párroco hasta el anuncio del alejamiento de la orden.
"Es porque la Diócesis no tiene a quién poner todavía y además porque cuando se hace un traspaso siempre hay una ceremonia y tiene que estar el obispo disponible y en el verano no era posible. Hay una fecha tentativa porque la definitiva solamente la sabe el obispo, pero yo creo que va a ser en el segundo o tercer domingo de abril", sostuvo el sacerdote Jorge Concha.
Al respecto, cabe señalar que el obispo porteño, Gonzalo Duarte, en un escueto correo electrónico informó a El Mercurio de Valparaíso que no se oficializará la decisión del traspaso de mando de la parroquia hasta no concordarlo con los frailes franciscanos.
Donación
"La propiedad de Limache seguirá prestando servicio para la parroquia así es que la seguirá usando la Diócesis (Valparaíso). Nosotros le donamos el terreno donde está el templo y la casa parroquial a la Diócesis, y hay una parte que queda reservada para nosotros que por el momento seguirá a disposición de las actividades pastorales", informó el padre Concha, quien sostuvo que la orden religiosa que encabeza está consciente de las necesidades pastorales de la Iglesia y por ello es que han decidido que el lugar permanezca en manos del Obispado porteño.
El terreno mantiene la casa parroquial y oficinas, además del antiguo templo que hoy se encuentra inutilizado por efectos del terremoto del 27 de febrero de 2010.
Instituto secular
El superior franciscano reconoció que ha habido contacto con el instituto secular Voluntas Dei para que tomen el control de la parroquia limachina vacante. Ello a partir de la llegada de la institución al ex convento franciscano de Quillota, desde donde realizarán su labor pastoral en la zona.
"Eso es lo que está pensado pero también la última palabra la tiene el obispo, no nos corresponde a nosotros. Sé que le han pedido a ellos pero mientras no haya un decreto, el obispo es el dueño de entregar la parroquia porque nosotros se la entregamos a él, ya no es responsabilidad nuestra como lo era antes, en que nosotros teníamos que proveer al párroco. Yo sé que el obispo está en conversaciones con los hermanos del Voluntas Dei que están en Quillota, pero mientras no aparezca un decreto de la Diócesis no hay completa seguridad", enfatizó el religioso franciscano.
El Instituto Secular de Derecho Pontificio en la Iglesia Católica, Voluntas Dei, nació en 1958 y en Chile está presente desde 1983. Se trata de una asociación para laicos comprometidos y que profesan consejos evangélicos como la castidad, pobreza y obediencia, entre otros. Su principal misión es entregar su vida al seguimiento de las enseñanzas de Cristo y al apostolado de la Iglesia. En el caso de Voluntas Dei, mantienen presencia en La Serena, Santiago y hoy en Quillota. Entre sus miembros se cuentan tres sacerdotes, un diácono, cuatro seminaristas, cuatro laicos solteros y 17 miembros asociados. Su máxima autoridad en el país es el director de distrito sacerdote Marcos Guerra.
"Nosotros le donamos el terreno donde está el templo y la casa parroquial a la Diócesis"
Provincial de la Orden Franciscana en Chile
Ernesto Curti