Familiares de las víctimas fatales del megaincendio aún no superan la tragedia
Valparaíso. A casi un año de la catástrofe, damnificados señalaron que el drama psicológico los sigue acompañando.
En cuatro días más, Valparaíso conmemorará el primer aniversario de una de las peores tragedias en la historia de la ciudad puerto: el megaincendio de abril del 2014, que además de dejar a 3.289 familias literalmente "en la calle", también consumió la vida de quince porteños, siendo el cerro Las Cañas el más afectado, pues solamente en ese sector fallecieron trece personas.
Hoy, a casi un año de la tragedia, pocos son los vecinos de esta zona alta de Valparaíso que optaron por reconstruir sus viviendas en sitio propio. Y es que si bien las llamas, el humo y las cenizas son parte de un mal recuerdo del pasado, el trauma psicológico de haber perdido amigos, hermanos, hijos y esposos sigue más latente que nunca entre los porteños que aún viven las consecuencias del siniestro que afectó a siete cerros de la ciudad.
"En este sector mucha gente fue tratando de olvidar la tragedia, imagínate que acá murieron más de diez personas calcinadas por las llamas, entonces, ¿quién va a querer seguir viviendo con esos recuerdos? Yo pienso que esta población nunca volverá a ser la misma, porque fueron muchos los vecinos que nos dejaron ese día", declaró María Gutiérrez, quien con 70 años de edad, es una de las pocas vecinas que levantó nuevamente su humilde casa en la avenida Alemania, sector que habita hace más de cuatro décadas y que se niega a abandonar.
UNA HISTORIA DE AMOR
Sin lugar a dudas, la historia de amor protagonizada por Rosa Vega, de 85 años de edad, y Manuel Pérez, de 81, fue una de las más emotivas y que causó mayor impacto entre los damnificados del cerro Las Cañas.
Tras la tragedia, los cuerpos de este matrimonio de la tercera edad fueron hallados en la entrada de su vivienda, ubicada en la avenida Alemania, donde esperaron la muerte abrazados.
"Yo creo que mis abuelos sabían la gran catástrofe que se venía por delante y por eso decidieron morir juntos, abrazados y amándose en tranquilidad, porque si no eran las llamas, la destrucción de las casas de toda nuestra familia igual hubieran acabado con la vida de ellos", precisó visiblemente emocionado Edgardo Ortiz, nieto de la pareja y quien tras la catástrofe decidió radicarse en la comuna de Villa Alemana, tratando de dejar en el pasado lo vivido por él y su familia.
En este aspecto, Ortiz señaló que sus abuelos vivían una dura realidad antes del megaincendio, pues debían sobrevivir con una acotada pensión, por ende, desacreditó la realización de homenajes póstumos, pues según su opinión, las autoridades y las juntas de vecinos debieron preocuparse de su complicada situación antes de que se desatara la tragedia.
"Yo creo que los homenajes no sirven de mucho, porque cuando ocurre una tragedia es mucha la gente y las autoridades que se acercan, pero antes de eso nadie se preocupa de la dura y difícil vida que viven las personas de la tercera edad en los cerros porteños", agregó Ortiz.
"LA GENTE NO APRENDE"
Refiriéndose sobre la ayuda que su familia obtuvo tras la emergencia, explicó que en el tema habitacional el apoyo fue fundamental para salir adelante, pero en cuanto al tema psicológico, la ayuda ha dejado bastante que desear.
"Yo no puedo negarte que la ayuda de los subsidios sirvió mucho, gracias a ellos yo pude trasladarme con mi familia a Villa Alemana, pero el drama psicológico ha sido mucho, por ejemplo, mi madre ve fuego o escucha una sirena y explota en llanto, recordando todo lo que pasó", aseveró Edgardo Ortiz, quien además realizó una dura crítica a los vecinos que han levantado de manera particular sus vivienda en el sector de Las Cañas, situación que según su perspectiva, no cuenta con las medidas de seguridad necesaria para evitar otra tragedia.
"Después de subir al cerro Las Cañas me di cuenta que la gente de Valparaíso no aprende la lección porque siguen construyendo sus casas en lugares no permitidos, y la única conclusión que saco es que al porteño le falta mucha cultura por aprender", puntualizó.
"Yo no creo en los homenajes, porque antes del incendio nadie se preocupó de la dura y difícil realidad de la tercera edad en los cerros"
Con motivo de la conmemoración del primer año del megaincendio de Valparaíso que en abril de 2014 afectó a siete cerros porteños, la junta de vecinos del cerro Las Cañas realizará un emotivo homenaje a las 15 personas que perdieron la vida durante el siniestro. "La idea es rendirle un homenaje a la gran cantidad de vecinos que perdieron la vida durante el megaincendio y para eso realizaremos una misa solemne y también colocaremos una placa con los nombres de todos los vecinos, para que su recuerdo perdure por siempre en el sector", declaró María Gutiérrez, miembro de la junta vecinal.
Paolo Navia S.