Autoridades reafirman relevancia del T2 para el comercio exterior
puerto. "Necesitamos que la inversión se concrete lo antes posible", recalcó el alcalde Jorge Castro.
Mientras el proyecto de construcción se encuentra en pleno proceso de evaluación ambiental, el debate por la expansión del Terminal 2 de Valparaíso, a cargo de la firma española OHL Concesiones, está en pleno desarrollo, con opiniones encontradas.
En ese marco, el alcalde Jorge Castro, reafirmó ayer la necesidad de que la obra de ampliación se concrete para mantener la competitividad portuaria de la región y del país. "Claramente hoy necesitamos un T2 que esté en pleno funcionamiento dentro de los próximos años, porque los atrasos en el mundo del quehacer marítimo suelen costar caro a los países", dijo el jefe comunal, agregando eso sí, que se deben cumplir con todos los requisitos que obliga la ley.
"Nadie dice que se debe eludir nada, se debe cumplir con el impacto ambiental con el estudio respectivo, pero que en definitiva tengamos claro como comunidad que las obras del borde costero de la ciudad representan en su conjunto más de US$ 1.000 millones en inversión, que las necesitamos ahora ya", enfatizó el alcalde, advirtiendo que más allá de los puestos de trabajo en juego para la ciudad se debe considerar la relevancia que tiene para el país.
"Ojalá que no nos volvamos nuevamente como a fines del siglo pasado, en que frente a cada iniciativa importante para la ciudad siempre había un grupo o personas que estaban por destruirla o echarla abajo", recalcó Castro, quien llamó a debatir informadamente respecto a la estructura cuyo levantamiento ha sido permanente objeto de discusión, recordando incluso que la primera licitación de la obra fracasó al no existir oferentes.
Desde el ministerio de Economía, el seremi Omar Morales, apuntó a que el desarrollo de la actividad portuaria de Valparaíso necesita dinamizarse. "La última remodelación de fondo y potente que se hizo fue en 1930", añadiendo que la construcción del Terminal 2 "es la única forma de poder tender el puente para darle continuidad al trabajo logístico marítimo portuario".
En esa línea agregó que la zona y el país deben estar preparados para el aumento del comercio exterior y los nuevos actores que supone la industria.
"Nosotros tenemos la obligación país respecto de tener las condiciones para atender las naves y aún así nuestra región va a tener un déficit de aquí al 2022 si no logramos tener infraestructura portuaria de alto nivel o estándar para recibir a las naves post panamax o a la nueva generación llamada triple A que tienen una capacidad de carga de casi 20 mil contenedores", destacó el personero.
Además se refirió a la industria del crucero, recordando que el Terminal 2 "también será un espacio importante para que los cruceros estén más días y no afecten la actividad productiva del transporte de contenedores".
Sobre el tema patrimonial, recalcó que "acá no se está en contra de la conservación patrimonial de Valparaíso, sino que al contrario es nuestra riqueza"
"Otra cosa es que tengamos discrepancia de la cantidad de contenedores, que eso se puede conversar, pero hoy lo que tenemos que hacer es apoyar el desarrollo de este tipo de acciones y poder generar en conjunto una relación ciudad puerto que sea armónica, pero que no obstaculice el desarrollo de la región y el país", concluyó.
"Nadie dice que se debe eludir nada, se debe cumplir con el impacto ambiental, con el estudio respectivo"
"(Hay que ) generar una relación ciudad puerto que sea armónica, pero que no obstaculice el desarrollo de la región y el país"
"Creo que el debate está circunscrito a determinados sectores que tienen intereses que tienen que ver con el desarrollo de proyectos específicos", dijo el gerente de asuntos corporativos de EPV, Cristián Calvetti, añadiendo que el T2 está en sincronía con el plan de expansión portuaria. "Es relevante generar discusión, pero esa tiene que ser informada y un debate con altura de miras", enfatizó el ejecutivo, agregando que la obra es clave no solo para el desarrollo y crecimiento portuario, sino que afectará directamente las inversiones en el ámbito turístico con la industria del crucero.
Claudio Ramírez