Gloria Álvarez, miembro del Movimiento Cívico Nacional Guatemala, es uno de los rostros jóvenes más visibles del liberalismo en América Latina. Se hizo conocida a nivel mundial tras intervenir en el Parlamento Iberoamericano de la Juventud en Zaragoza, en septiembre del 2014, donde criticó el germen del populismo en la región. Su intervención, en la que además hizo una férrea defensa de la libertad, fue publicada en Youtube, superando el millón de reproducciones.

Invitada por la Fundación para el Progreso (FPP), la politóloga también dio una charla en la Universidad Adolfo Ibáñez: "Desmantelando el populismo a través de las redes sociales".

- ¿Cuál es el peligro del populismo?

- Que no haya una institucionalidad que respetar. También involucra peligros económicos porque la mayoría de los populistas consideran que ellos tienen la verdad absoluta en cuanto a cómo controlar la economía y empiezan a tomar medidas donde hacen a su antojo lo que quieren con sus puestos de producción que también dejan a las poblaciones en situaciones de inflación, escasez, recesión económica. Sin embargo, creo que el peor peligro que los populismos traen a América Latina es psicológico y mental, porque están expandiendo la mentalidad de miseria y victimización de desempoderamiento que es muy típica en América Latina.

-¿Por qué?

- No por nada tenemos un pasado caudillista donde los latinoamericanos han buscado siempre un superhéroe que los venga a salvar. Entonces, el populismo arraiga otra vez ese concepto y divide a la sociedad con odio entre pueblo y antipueblo, ellos y nosotros, etc., que son concepciones que lo único que logran es resentimiento y que las personas no sean capaces de hacerse cargo de su propia vida. No hay mejor forma para aniquilar el populismo que teniendo una ciudadanía empoderada, educada, que cuestiona y que vigila a su gobierno.

-¿Y por qué América Latina es más proclive al populismo?

-Por varias razones. Yo siempre hablo de los principios de opresión. Primero está la transferencia de riqueza en lugar de creación de riqueza. Y ésta se transfiere desde quien la produce o a los que la pagan teniendo y que durante siglos fue la clase oprimida hacia los nobles y los populistas propone dar la riqueza a los que la producen y la riqueza no está para transferirse sino que para ser creada. Segundo, el privilegio de la ley y en América Latina nunca ha servido para que haya igualdad, sino que para que unos grupos se beneficien legalmente de otros y eso ha repercutido en que el sistema de justicia nunca está para los pobres que se acostumbraron a vivir sin justicia. No conciben la noción de que un Estado está para garantizarle su vida, su propiedad privada, su libertad porque cuando son víctima de un delito nunca hay un policía, un abogado o un juez que los defienda. La justicia en América Latina se compra. Esos son algunos de los efectos que ha logrado que el populismo nuevamente se arraigue en la región.

-¿La región hoy está más proclive al populismo?

-De que existe el peligro existe porque vemos que unos países están avanzando más en este manual del populista que otros, pero mientras más viajo me doy cuenta que toda América Latina está dividida en dos mentalidades: una mentalidad que piensa que el populismo es la manera de acabar con la pobreza, y otra que cuestiona a este modelo porque está postergando la miseria y la ignorancia entre masas de votantes donde la clase media se reduce, la miseria se multiplica y la oligarquía, para poder seguir existiendo, se alía con el populista o se tiene que ir del país.

la gasolina

-¿Cuál es la relación entre populismo y corrupción?

-La corrupción es el caldo de cultivo, es a gasolina para el populismo. Es necesario disponer de los fondos del Estado de una manera absolutamente discrecional para emprender proyectos que en imagen van acabar con la pobreza, pero que sirven de justificación para acumular fortunas. Por eso vemos que la mayoría de los populistas en la región se les descubren cuentan bancarias en Suiza, en EE.UU... Petróleos de Venezuela desde el 2003 no entrega un estado financiero y nadie sabe cuánto dinero ha salido de Venezuela hacia Cuba, Ecuador, Nicaragua. Ese desorden fiscal, esa malversación de fondos y que el ciudadano no sepa a dónde van sus impuestos, es fundamental para mantener el sistema populista.

-Hace unos días murió el escritor uruguayo Eduardo Galeano que marcó una época con su libro "Las venas abiertas de América Latina". Desde el liberalismo ¿cuál es su visión de su postura?

-Conozco la tesis de Galeano y obviamente la izquierda latinoamericana se basa en un punto de resentimiento y de coraje lo que nosotros los liberales llamamos el mercantilismo estatal. Estos empresarios que han sido incapaces de convertir en condiciones de libertad económica y que siempre se refugian en el Estado para buscar proteccionismo económico. Pero donde la izquierda se diferencia de los liberales es que ellos resienten ese proteccionismo, esos monopolios y esos oligopolios, y en lugar de abogar por un libre mercado en el que el Estado no se meta, ellos creen que es el gobierno el que tiene que encargarse de la economía. Los liberales creemos que no los gobiernos no se deben meter en la economía para hacerle un favor al consumidor, jamás. Entonces la mejor forma de que sucedan esos abusos mercantilistas es separando la economía del Estado.

-¿Qué países están más susceptibles de caer en esta receta?

-Yo lo comparo con una línea de condenados a muerte y donde hay varias celdas en un pasillo y hay algunos que están más cerca de llegar al patíbulo que otros. En la primera celda yo pondría a Cuba y a Venezuela, por obvias razones como al escasez económica, la falta de productividad , la coerción de la libertad de expresión, la violencia que se está viviendo en las calles, la criminalidad y la represión. Incluso Yoani Sánchez, en un foro de DD.HH. en Miami, dijo que se atrevía a decir que Venezuela está peor que Cuba. Luego pondría a Nicaragua, Ecuador y Bolivia que le siguen los pasos, pero que todavía no han llegado a una debacle total. Luego veo a Argentina y Brasil donde se están destapando casos de corrupción tanto del kirchnerismo como del PT y donde la gente está protestando. Finalmente veo a Chile, México, Guatemala, Panamá, Colombia, Perú que se encuentran como en un péndulo y donde a veces los casos de corrupción llevan a pensar que el modelo no funciona.

-En Chile se está investigando una serie de situaciones irregulares. ¿Qué opina?¿Cómo se ve a Chile desde el resto del continente?

-Chile siempre se ha visto como el ejemplo a seguir, como un referente, especialmente en Centroamérica, aunque en Sudamérica también. Justo estaba en una reunión en Argentina y un economista dijo que "Chile siempre ha sido el mejor alumno de la clase, el que siempre ha sacado mejores notas, y ahora, con estos casos de corrupción resulta que el niño mejor portado está siguiendo el ejemplo de los que más copian, de los más desordenados". Entonces, claro que es una decepción porque el resto de la región ve a Chile como un estandarte. Si Chile cae en populismo, en corrupción, en realidad son pocos los bastiones que nos quedan hacia donde mirar.

"La corrupción es la gasolina del populismo. Se necesitan los fondos del Estado de modo absolutamente discrecional para emprender proyectos que en imagen van acabar con la pobreza, pero solo sirven para acumular fortunas"

"Es una decepción porque el resto de la región ve a Chile como un estandarte. Si Chile cae en populismo, en corrupción, en realidad, son pocos los bastiones que nos quedan hacia donde mirar"