Santiago Wanderers termina esta tarde su participación en el torneo de Clausura. Lo hace visitando a Colo Colo y con un amargo sabor de boca, especialmente luego de la expectativa que se había creado entre los hinchas tras la espectacular campaña del semestre pasado.
Sin embargo, desde un inicio las cosas no salieron como se esperaba. La ausencia de refuerzos, un plantel cansado y la inesperada partida del goleador marcaron un certamen pobre en lo futbolístico y en cuanto a los números, al punto que el técnico Emiliano Astorga pasó de ser el con mejor rendimiento en la era de la sociedad anónima a ser el DT con el peor registro en el mismo período.
Para el entrenador y sus dirigidos el punto final del Clausura se asume como un alivio, arrancando de inmediato un periodo de vacaciones que se extenderá hasta el lunes primero de junio.
"Este equipo necesita descansar. Hay jugadores que están reventados y que deben parar para retomar una necesaria pretemporada", señala el estratega con voz resignada por los pobres números que dejan la actual campaña.
- Lo que se viene es un segundo semestre que también será extenuante.
-Se vienen tres torneos. Va a ser duro e incluso mucho más fuerte que lo que vivimos en esta primera parte del 2015.
- ¿Cómo van las negociaciones para la conformación del nuevo plantel?
-Sólo conversaciones, pero nada claro. No miento si digo que sé quienes van a venir.
- La experiencia en materia de refuerzos para este 2015 fue desilusionante. ¿Cuál es el plazo para los dirigentes?
-Los dirigentes saben que en este tema no se puede esperar mucho. No nos puede pasar lo de este torneo. Tenemos que volver a los entrenamientos con el plantel completo.
- Habrá que volver a confiar en los dirigentes...
-Es que tengo que seguir confiando en los dirigentes de la institución. Yo trabajo para ellos y acá todos quieren lo mejor para Santiago Wanderers. La intención es traer jugadores para reforzar el camarín, pero sólo voy a estar tranquilo cuando los vea entrenando en Mantagua y no nos vuelva a pasar, por ejemplo, lo de Milton Caraglio.
- ¿Ayuda tener la figura de Juan Gutiérrez como director deportivo?
-Me parece que sí. Al menos me permite no desgastarme en reuniones y todo ese tipo de cosas
- Pero él maneja los recursos que le entregan desde la dirigencia, los que en Wanderers siempre son escasos.
-Lo entiendo, porque al final él tiene que cuidar los intereses económicos de los dirigentes.
- O sea, hasta el momento no hay nombres de posibles refuerzos.
No. Mientras no estén en Mantagua no me ilusiono con ningún posible refuerzo. La experiencia dice que es ver para creer.
- ¿Y de los nueve jugadores que terminan contrato?
-De ellos puedo hablar el próximo lunes luego que termine el torneo. Otra cosa sería una falta de respeto para los que quizás no van a continuar.
- Pero Ezequiel Luna y Mauricio Prieto son la prioridad.
-Es que son jugadores que han demostrado lo que valen y en esa ubicación tampoco es sencillo encontrar jugadores de su nivel.
- Hace rato que usted quería que el torneo de Clausura terminara de una vez por todas...
-Quería que terminara, pero mucho mejor en la tabla de posiciones. Lo que vivimos está lejos de lo que esperábamos. Tampoco tenemos un plantel tan disminuido como para estar tan abajo. Nunca logramos un equilibrio y la verdad es que fue un campeonato muy malo.
- Tan malo que si antes fue el mejor DT en la era de la sociedad anónima, hoy es el peor en rendimiento.
-Este trabajo es así. Lo asumo y para mí es un desafío enorme retomar el camino de los triunfos junto a Santiago Wanderers.
- ¿Confía en un mejor futuro?
Nos tiene que ir bien. Creo que vamos a conformar un plantel competitivo y estoy entusiasmado. Este va a ser un desafío personal. Si tuvimos la capacidad para salir adelante cuando Wanderers estaba complicado con el descenso, ahora es el momento de demostrar que estamos para recuperar el camino extraviado.
- ¿Sigue sintiendo el respaldo de la gente?
-La gente confía en mí. Lamentablemente no hicimos el campeonato que todos esperábamos, pero los hinchas saben que para mí estar en la banca de Wanderers es un desafío personal.